Este documento discute la complejidad inherente al software. Señala que la complejidad del software es una propiedad esencial y no accidental, y que es importante controlarla pero no eliminarla. Identifica varios factores que contribuyen a la complejidad, como la complejidad del dominio del problema, la dificultad de gestionar el proceso de desarrollo, y los retos de modelar el comportamiento de sistemas discretos. Explica cómo la complejidad puede conducir a proyectos de software que se retrasan, exceden el presupuesto o