Este documento resume la discriminación y subyugación de los negros e indígenas durante el periodo colonial y las primeras décadas después de la independencia en Latinoamérica. Los negros eran tratados como esclavos y propiedad, y experimentaban racismo constante, mientras que los indígenas eran forzados a trabajar sin remuneración. A pesar de las leyes de independencia que prometían libertad y derechos, los criollos seguían viendo a los negros e indígenas como inferiores y una amenaza a su poder.

1. “La discriminación de los negros, está presente en cada momento de sus vidas, para recordarles que la inferioridad es una mentira, que sólo acepta como verdadera la sociedad que los domina ” Martin Lutherking

2. Los nobles tomaban a los niños Afro y se los regalaban a sus hijos , como fue el caso de Don Simón Sáenz, quien regaló a Manuela dos niñas esclavas Jonatas y Nathan. Simón Sáenz: “Para que juegues con ellas, te cuiden y las castigues cuando se porten mal” Pág 58.

3. El régimen Colonial fue cuestionado por los criollos , quienes reclamaban poder y privilegios, pero ésta solo era una lucha de criollos , pues tanto indios como negros debieron permanecer sometidos tanto por éstos como por los peninsulares. “En éste sentimiento nada tenían que hacer los Indios, mestizos de oficios varios, negros esclavos… , las múltiples sublevaciones de pardos, indios y comuneros durante todo el coloniaje fueron aplastadas con saña, acabadas con fuego y enterradas en ceniza para tranquilidad de criollos y peninsulares; Pero los negros e indios que sostenían la pirámide del régimen colonial atesoraban en secreto sus dioses y costumbres para protegerse del rencor que les crecía”. Pág. 69

4. Una forma de resistencia era el arte de no parir esclavos, a través de rituales, cantos y brebajes para proteger a las esclavas. Nathan: “La hacienda de donde venimos estuvo dedicada a la cría de negros, como si fuésemos animales” “Los indios, silenciosos y pacientes, trabajan y resisten ajenos a los que otros llaman patria, ni la revolución de Quito, ni las nuevas leyes dictadas por la corona para apaciguar los ánimos, han hecho nada por ellos. Son simples mulas de carga , sin reivindicaciones ni decisiones en el territorio donde son la absoluta mayoría” Pág 85.

5. Afro: !Niña Manuela, le doy la última, hace dos meses el General Bolívar ha entrado a Santafé! !La Nueva Granada es libre! Manuela: !No mi negra vamos a terminar libres! Pág. 120. Afro : Humm. Eso de vamos a terminar libres me suena a manada. De nosotros nadie se acuerda en estas guerras sino para morir” Pág. 121. Manuela: “Y ¿Qué quieres, que sean los indios y negros quienes nos gobiernen?” Afro : ¿y por qué no? Manuela: Pues porque no tienen cultura, ni conocen de leyes, ni saben administrar. Pág. 121.

6. Para julio de 1821 cuando Lima se convirtió en la capital de una nueva República, las recientes leyes decretadas , como la libertad para los negros que hubiesen peleado por la independencia y la abolición del servicio personal de los indígenas en mitas, encomiendas y obrajes y repartimientos era una amenaza seria. “¿Quién va a trabajar si se les sueltan las riendas a negros e indios, que ya de por sí son vagos?” Pág. 128.

7. A pesar de la conciencia de los Afro de su condición subyugada, es hasta mediados del siglo XIX en el que se pone fin a la esclavitud en los pueblos de América.