Una situación de crisis en el liderazgo surgió debido a diferencias en los turnos y responsabilidades entre dos secciones, lo que generó roces y bajo desempeño. Los líderes del área no pudieron resolver el problema, pero el jefe del área convocó a una reunión donde todos pudieron sincerarse y acordar cambios. Esto mejoró el ambiente laboral y el desempeño, evitando posibles renuncias u otros problemas más graves para la organización.