La inhibición adecuada de los reflejos primarios en los niños es crucial para su desarrollo motor y cognitivo. Si los reflejos no se inhiben a tiempo, se retrasará el desarrollo motor del niño y su maduración cerebral, obstaculizando también el desarrollo de funciones cognitivas como la atención, orientación y memoria. Los reflejos que permanezcan activos después de los 6-12 meses se consideran aberrantes e indican inmadurez del sistema nervioso central, afectando múltiples áreas del funcionamiento del ni