Este documento describe tres métodos principales de conservación de alimentos: conservación por frío mediante refrigeración entre 1 y 8 grados Celsius para evitar el crecimiento de microorganismos; conservación por calor como el escaldado de productos vegetales para eliminar enzimas que causan deterioro; y conservación química a través de la adición de productos químicos que protegen los alimentos y mejoran sus características.