La escalera descansa contra un espejo veneciano que no refleja sino que permite el paso a otra dimensión. Del otro lado del espejo hay otra escalera idéntica. Al colocar una escalera en el espejo para que coincida con la otra, se puede cruzar a la otra habitación. Los dueños de la casa se habían empobrecido y huyeron a través del espejo buscando una vida mejor.