Este documento compara tres características clave de las constituciones españolas de 1845 y 1856: 1) La soberanía reside en la Corona y las Cortes en 1845, mientras que reside en la Nación en 1856; 2) El sufragio es censitario y restringido al 1% en 1845, pero universal masculino en 1856; 3) Ambas establecen un sistema bicameral pero con diferencias en la elección de cada cámara y en el equilibrio de poderes.