El documento discute los efectos negativos de arrojar colillas de cigarro al suelo. Menciona que en México se consumen 250 millones de cajetillas de cigarros al año, generando 50 mil millones de colillas que terminan en el suelo y causan contaminación. Las colillas tardan hasta 10 años en degradarse y liberan químicos tóxicos que envenenan el agua y dañan los ecosistemas. Arrojar colillas al suelo también puede ocasionar incendios.