"La enseñanza y la difusión de la DSI, forma parte de la misión evangelizadora de la Iglesia, trae como consecuencia el compromiso por la justicia, según la función, vocación y circunstancias de cada uno".
"La enseñanza y la difusión de la DSI, forma parte de la misión evangelizadora de la Iglesia, trae como consecuencia el compromiso por la justicia, según la función, vocación y circunstancias de cada uno".
ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE PRIMER GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024. Por JAVIE...JAVIER SOLIS NOYOLA
El Mtro. JAVIER SOLIS NOYOLA crea y desarrolla el “ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE 1ER. GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024”. Esta actividad de aprendizaje propone retos de cálculo algebraico mediante ecuaciones de 1er. grado, y viso-espacialidad, lo cual dará la oportunidad de formar un rompecabezas. La intención didáctica de esta actividad de aprendizaje es, promover los pensamientos lógicos (convergente) y creativo (divergente o lateral), mediante modelos mentales de: atención, memoria, imaginación, percepción (Geométrica y conceptual), perspicacia, inferencia, viso-espacialidad. Esta actividad de aprendizaje es de enfoques lúdico y transversal, ya que integra diversas áreas del conocimiento, entre ellas: matemático, artístico, lenguaje, historia, y las neurociencias.
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3.pdfsandradianelly
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestr
Las capacidades sociomotrices son las que hacen posible que el individuo se pueda desenvolver socialmente de acuerdo a la actuación motriz propias de cada edad evolutiva del individuo; Martha Castañer las clasifica en: Interacción y comunicación, introyección, emoción y expresión, creatividad e imaginación.
2. Una de las características de la educación de la
Compañía de Jesús, que planteó el documento
“Características de la Educación de la Compañía
de Jesús”, es la formación para la libertad
humana. En su numeral 40 indica: “Cada uno de
los hombres o mujeres son conocidos y amados
personalmente por Dios. Este amor invita a una
respuesta que, para ser auténticamente humana,
debe ser expresión de una libertad radical.
3. Por eso, en orden a responder al amor de Dios,
toda persona es llamada a ser:
Libre para darse a sí misma, aceptando la
responsabilidad y las consecuencias de las propias
acciones,
libre para ser fiel,
Libre para trabajar en fe en pro de la felicidad
verdadera, que es el objetivo de la vida humana,
libre para trabajar con otros en el servicio del
Reino de Dios por la redención de la creación”.
4. Como consecuencia de esta formación para la libertad, el
documento plantea que la educación de la Compañía de
Jesús, debe: Insistir en el cuidado e interés individual por
cada persona; dar gran importancia a la actividad de parte
del alumno, y estimular la apertura al crecimiento, a lo
largo de toda la vida. El cuidado e interés individual se
debiese reflejar en tres elementos:
Tener un plan formativo centrado en la persona (No. 42);
Procurar una sana relación personal entre profesores y
alumnos (No. 43), y
procurar una preocupación institucional por todos (No. 44).
5. Concretamente, en el numeral 44 se indica:
“La libertad entraña una responsabilidad en el seno de la
comunidad. La atención personal no se limita a la relación
entre profesores y alumnos; afecta también al plan de
estudios y a la vida entera del centro. Todos los miembros de
la comunidad educativa se preocupan unos por otros y
aprenden unos de otros. Las relaciones personales entre los
alumnos y también entre los adultos —jesuitas y seglares,
directivos, profesores y equipo auxiliar— expresan esta
misma preocupación. Y esta atención personal se extiende
también a los antiguos alumnos, a los padres y a los alumnos
en su ámbito familiar”.
6. Era claro que el cuidado e interés individual
por cada persona que este documento
planteaba, era más viable de cuidar en la
educación preuniversitaria, pero algo más
difícil de procurar en la complejidad y
masividad de una universidad.
7. Sin embargo, veinte años después de publicadas
estas Características, el entonces Superior
General de la Compañía de Jesús, P. Peter-Hans
Kolvenbach S.J., instó en varios discursos en
ámbitos universitarios a cuidar la atención e
interés por cada persona individual en la
universidad, siguiendo la tradición ignaciana de
la “Cura personalis”, un concepto fundamental
que encuentra su fuente original en la dinámica
de los ejercicios espirituales que recomendó
Ignacio de Loyola.
8. En estos discursos se plantean algunas pautas
para procurar la cura personalis en los
alumnos universitarios y en todos los
miembros de la comunidad universitaria.
En las ciencias modernas se ha redescubierto
la importancia del “couselling” o
“consejería” (no terapia) como un enfoque
educativo.
9. Ese cuidado por cada persona era una
característica de la forma de proceder y
gobernar de Ignacio de Loyola, como lo señala
un antiguo documento denominado “Tratado del
modo de gobierno que N.S.P. (Nuestro Santo
Padre Ignacio de Loyola) tenía”, escrito por el
Padre Pedro de Ribadeneyra (1527-1611),
jesuita, intelectual, confidente y secretario
personal de Ignacio de Loyola .
10. El P. Ribadeneyra escribe este texto, como él mismo
señala, con el fin de que los superiores jesuitas se
inspiren en su modo de proceder y “le sigan”.
Es un documento que vale la pena leer pausada y
reflexivamente, pues, eliminada algunos
condicionantes de la época, permite acercarse a la
particular forma de gobernar o liderar de Ignacio de
Loyola, pudiendo constatarse que hacia un justo
balance entre un liderazgo o modo de gestión
centrada en la tarea (misión u objetivos) y un
liderazgo centrado en las personas (procurando la
cura personalis de cada persona).
11. El P. Ribadeneyra, fue un jesuita e intelectual nacido
en Toledo, España, con el nombre de Pedro Ortiz de
Cisneros. Realizó estudios universitarios en Toledo,
Lovayna, Padua y Roma. Es en Italia donde conoce
personalmente a Ignacio de Loyola y pronto es
admitido a la Compañía de Jesús. Ignacio de Loyola
se entendió muy bien con Rivadeneyra, a tal punto
que lo hizo su secretario y confidente, y
posteriormente llegó a ocupar puestos importantes
de gobierno como ser Provincial de Toscana y fue un
actor clave en la expansión de los jesuitas en Francia
y Países bajos.