La convivencia escolar y el aprendizaje se condicionan mutuamente. En el ciclo escolar 2016-2017, el 15% de los alumnos no lograron autorregularse dentro y fuera del aula, interrumpiendo los procesos de aprendizaje y la convivencia. Para el ciclo 2017-2018, la meta es que este 15% de alumnos logre la autorregulación de sus emociones a través de los acuerdos de convivencia, creando un ambiente propicio para el aprendizaje y la convivencia sana y pacífica