Creando tabla de ilustraciones e índice grado 8º para combinar
1. CREANDO TABLA DE ILUSTRACIONES E ÍNDICE
Para realizar la siguiente actividad deberás seguir los siguientes pasos.
1. Ver los siguientes video tutoriales.
INSERTAR TABLAS DE ILUSTRACIONES
Observa el siguiente video tutorial:
http://www.youtube.com/watch?v=5LzqpvoZHKQ
INSERTAR UN ÍNDICE
Video tutorial de cómo crear un índice
http://www.youtube.com/watch?v=kx5t4qzlvGs
2. Aplicar el índice al documento enviado por la profesora.
3. Buscar un nuevo documento en internet y ponerle el índice.
4. Buscar 20 imágenes y hacer la tabla de ilustraciones.
5. Enviar el trabajo a la carpeta PÚBLICA.
BUEN TRABAJO
2. FEBRERO 24 DE 2014
REPASANDO.
1. Busca un documento en internet y realiza la tabla de contenido.
2. A las imágenes que tenga créale una tabla de ilustraciones.
3. Envíalo a la carpeta PUBLICA UNO. GRADO 8º
COMENTARIOS
1. Ir al siguiente link
VER EL VIDEO TUTORIAL… INSERTAR COMENTARIOS
http://www.youtube.com/watch?v=OHpGWbHrd2U
2. Copia y pega el siguiente documento.
Origen de los primeros autómatas[editar]
3. Herón de Alejandría.
Históricamente los primeros autómatas se remotan en la Prehistoria donde las estatuas de
algunos de sus dioses o reyes despedían fuego de sus ojos, como fue el caso de una estatua
de Osiris, otras poseían brazos mecánicos operados por los sacerdotes del templo, y otras,
como la de Memon de Etiopía emitían sonidos cuando los rayos del sol los iluminaba
consiguiendo, de este modo, causar el temor y el respeto a todo aquel que las contemplara.
Esta finalidad religiosa del autómata continuará hasta la Grecia clásica donde existían estatuas
con movimiento gracias a las energías hidráulicas. Esos nuevos conocimientos quedan
plasmados en el primer libro que trata la figura de los robots Autómata escrita por Herón de
Alejandría(10 dC -70 dC) donde explica la creación de mecanismos, muchos basados en los
principios de Philon o Arquímedes, realizados fundamentalmente como entretenimiento y que
imitaban el movimiento, tales como aves que gorjean, vuelan y beben, estatuas que sirven vino
o puertas automáticas todas producidas por el movimiento del agua, la gravedad o sistemas de
palancas. También cabe destacar su “Theautomatontheatre” sobre su teatro de marionetas
mecánicas que representaban la Guerra de Troya.
Aunque Heron es el primero en recopilar datos sobre los autómatas otros anteriores a él
realizaron sus aportaciones como es el caso de Archytas (428aC- 347 aC) inventor del tornillo y
la polea y famoso por su paloma mecánica capaz de volar gracias a vapor de aire en
propulsión. O el terrible sistema descrito por Polibio (200aC-118aC) y utilizado por Nabis, tirano
de Esparta, que consistía en un artilugio con forma de mujer con clavos en su pecho y brazos y
que abrazaba mortalmente a todo aquel que incumplía sus pagos. Y otros aún más antiguos,
pero de más difícil autentificación, como el mítico Trono de Salomón, descrito en la Biblia y
otros textos árabes como un árbol de bronce con pájaros cantores, leones y grifos mecánicos
además de ser móvil, pudiendo elevarse desde el suelo hasta el techo.
Edad Media y Renacimiento[editar]
La Edad Media supone un paso adelante en la creación de autómatas después de una época
romana sin ninguna aportación importante. El problema es que en muchos casos la falta de
fuentes o la poca consideración que se le ha dado a esta época ha hecho que muchos inventos
y artilugios producidos en este período hayan quedado en el olvido.
Alberto Magno[editar]
Nacido en 1206 en Baviera, teólogo, filósofo y hombre de ciencia Alberto Magno es una de las
figuras decisivas del pensamiento medieval. Se le han atribuido a lo largo de la historia multitud
de obras tanto de carácter mágico como de creación de seres artificiales. En concreto dos, una
de las llamadas “cabezas parlantes”, de las que se hablará más adelante, y de un autómata de
hierro que le servía como mayordomo y en el que trabajó treinta años de su vida, era capaz de
andar, abrir la puerta y saludar a los visitantes aunque otros autores afirman que además podía
hacer más tareas caseras. Otra versión (que también se cuenta en la historia de la cabeza
parlante) narra que Santo Tomás de Aquino, discípulo suyo, al ver aquel ser decidió destruirlo
ya que estaba convencido de que la mano del diablo había influido en su creación.
Al-Jazari[editar]
4. Reloj elefante creado por Al-Jazari.
Si hablamos de avances científicos, Áulicos y tecnológicos debemos hablar del mundo árabe y
de Al-Jazari (1260) uno de los más grandes ingenieros de la historia. Inventor del cigüeñal y los
primeros relojes mecánicos movidos por pesos y agua entre otros muchos inventos de control
automático, estuvo también muy interesado en la figura del autómata creando una obra del
mismo nombre (también llamada El libro del conocimiento de los ingeniosos mecanismos) y
considerada una de las más importantes sobre historia de la tecnología. Dentro de esta
vertiente cabe destacar su complejo reloj elefante, animado por seres humanos y animales
mecánicos que se movían y marcaban las horas o un autómata con forma humana que servía
distintos tipos de bebidas. Existe un ejemplar (a tamaño real) del complejo reloj elefante en el
gigantesco centro comercial "IbnBattuta", en dubaï.
Leonardo da Vinci[editar]
Artículo principal: Robot de Leonardo
Leonardo da Vinci (1452-1519), hombre por excelencia del Renacimiento diseñó al menos dos
autómatas de los que se tenga constancia. El primero se considera también uno de los
primeros con forma completamente humana, vestido con una armadura medieval. y fue
diseñado alrededor del año 1495, aunque como muchos otros inventos de Leonardo no fue
construido. Este mecanismo fue reconstruido en la actualidad según los dibujos originales y
podía mover los brazos, girar la cabeza y sentarse. El segundo, mucho más ambicioso, se trató
de un león mecánico construido a petición de Francis I, Rey de Francia (1515) para facilitar las
conversaciones de paz entre el rey francés y el papa León X , el animal, mediante diversos
trucos de artificio, anduvo de una habitación a otra donde se encontraba el monarca, abrió su
pecho y todos pudieron comprobar que estaba lleno de lirios y otras flores, representado así un
antiguo símbolo de Florencia (el león) y la flor de lis que Luis XII regaló a la ciudad como señal
de amistad.
Juanelo Turriano[editar]
5. Gran ingeniero del siglo XVI que trabajó en España a las órdenes de Carlos V como relojero de
la corte. Inventor de multitud de mecanismos, siendo el más famosos el llamado “artilugio de
Juanelo” una obra de ingeniería capaz de llevar el agua desde el Tajo al Alcázar de Toledo,
aunque jamás le pagaron por aquella obra. En esa ciudad se le atribuye a Juanelo Turriano la
creación de un autómata (entre otros muchos como danzarines, guerreros o pájaros voladores)
llamado “El Hombre de Palo” (del que queda constancia en el nombre de una calle de Toledo),
un sirviente autómata que se diferenciaba del resto por estar hecho de madera y que recorría
las calles pidiendo limosna para su dueño haciendo una reverencia cuando la conseguía. Otros
autores más conservadores solo consideran a este autómata un muñeco de palo estático, que
se colocó en la ciudad para recoger fondos para la apertura de un hospital.
René Descartes[editar]
Uno de los más famosos casos de creación de un autómata humano, pero también donde es
más difícil separar la historia de la ficción, es la historia de René Descartes (1596-1650) y su
hija autómata. Una de las principales ideas cartesianas era la consideración de todos los
animales como complejos autómatas, seres privados de todo estado mental, que solo actuaban
por supervivencia y que en la práctica su carne y huesos funcionaban como la mecánica de un
artilugio. Pero cuentan que tras la muerte de su hija ilegítima Francine, de cinco años de edad,
se sintió tan deprimido que se propuso construir una muñeca autómata lo más parecida a la
fallecida uniéndose tanto a aquella figura que según describen la trataba como “mi hija
Francine”. Su inseparable unión hizo que la llevara de viaje cruzando el mar de Holanda. La
tenía guardada en un cofre dentro de su camarote. El capitán del barco, intrigado por su
contenido, consiguió entrar en el camarote y abrir el cofre. Cual fue su espanto al comprobar
que aquella muñeca se levantaba y movía. El capitán, horrorizado, la tiró por la borda.
Entonces Descartes, que solía destacarse por su mal humor, mató al capitán y lo tiró por la
borda, al igual que había hecho con la muñeca.
Época de esplendor: siglo XVIII[editar]
Con la entrada en el siglo XVIII y los consiguientes avances en materia de relojería se llega a la
que se considera la época donde mejores y más perfectos autómatas se realizaron de la
historia. Su desarrollo, dominado por el carácter científico, ponía de relieve la obsesión por
intentar reproducir lo más fielmente posible los movimientos y comportamientos de los seres
vivos.
Jacques de Vaucanson[editar]
El canard digérateur de Jacques de Vaucanson, aclamado en 1739 como el primer autómata capaz de hacer
la digestión.
6. Nacido un 24 de febrero de 1709, Jacques de Vaucanson, excelente relojero pero con amplios
conocimientos de música, anatomía y mecánica, quería demostrar mediante sus autómatas la
realización de principios biológicos básicos, tales como la circulación, la digestión o
la respiración, sobre esta última función versó su primera creación “El Flautista” figura con
forma de pastor y de tamaño natural que tocaba el tambor y la flauta con un variado repertorio
musical. Vaucanson lo presentó en la Academia de Ciencias Francesa cosechando un gran
éxito. Más tarde, en 1738, crea su segundo autómata llamado “El Tamborilero” como una
versión mejorada del primero. En esta ocasión la figura tocaba la zampoña de Provenza y el
tamboril con veinte melodías distintas. El tercero y más famoso fue “El pato con aparato
digestivo” transparente y compuesto por más de cuatrocientas partes móviles y que batía las
alas, comía y realizaba completamente la digestión imitando al mínimo detalle el
comportamiento natural del ave. Aunque en realidad el pato era un engaño, pues lo que comía
no era lo mismo que defecaba, sino que al interior del pato había un compartimento en el que
se depositaba el grano que comía y del que salía algo parecido a un excremento. Pasados los
años, Vaucanson, cansado de su propia obra, vendió las figuras en 1743.
Friedrich von Knauss[editar]
Inventor del siglo XVIII (1724-1789) y creador de uno de los primeros autómatas escritores.
Esta compleja creación la formaba una esfera sostenida por dos águilas de bronce, en ella la
figura de una diosa sirve de musa al autómata que con su largo brazo escribe en una hoja en
blanco lo que previamente se le ha ordenado realizar. El sistema de funcionamiento es capaz
de hacer que el autómata moje la pluma en la tintero para poder escribir y cuenta con un
sistema para pasar la página cuando esta ha quedado escrita.
Pierre Jaquet-Droz[editar]
Artículo principal: Autómatas de Jaquet-Droz
«La pianista» de Jaquet-Droz.
Posiblemente el mejor y más conocido creador de autómatas de la historia. Pierre Jaquet-Droz,
suizo nacido en 1721, es el responsable de los tres autómatas más complejos y famosos
del siglo XVIII. Sus tres obras maestras («La pianista», «El dibujante» y «El escritor») causaron
asombro en la época llegando a ser contemplados por reyes y emperadores tanto de Europa
como de China, India o Japón.
El primero de ellos, «La pianista», es un autómata con forma de mujer que toca el órgano, con
la particularidad de que es la propia figura la que interpreta las obras pulsando las teclas con
sus dedos sin tener el sonido pregrabado o procedente de otro lugar. Compuesta por 2.500
7. piezas podía mover los ojos dirigiendo la mirada del piano a los dedos, inclina el cuerpo,
respira y al finalizar cada tema hacía una reverencia.
«El dibujante», por otra parte, estaba compuesto por unas 2.000 piezas, tenía forma de niño
sentado en un pupitre y podía realizar hasta cuatro dibujos distintos. Al igual que el anterior
imita el comportamiento mientras realiza la tarea moviendo los ojos, las manos o incluso
soplando en el papel para eliminar los restos del polvo del lápiz.
El último, y más complejo de los tres autómatas, es «El escritor», compuesto por más de 6.000
piezas. Podía escribir utilizando la pluma gracias a una rueda donde se seleccionaban los
caracteres uno a uno pudiendo escribir así pequeños textos de unas cuarenta palabras de
longitud. Como los anteriores, realizaba movimientos propios de un ser humano como mojar la
tinta y escurrir el sobrante para no manchar el papel, levantar la pluma como si estuviera
pensando, respetando los espacios y puntos y aparte, además de seguir con la mirada el papel
y la pluma mientras escribe.
Los tres autómatas se pueden contemplar en el Muséed’Art et d’Histoire de Neuchâtel, Suiza.
Jean Eugène Robert-Houdin[editar]
La fama de los autómatas de Von Knauss y Jaquet-Droz llevó a muchos ilusionistas y
prestidigitadores a incorporar trucos con autómatas en sus espectáculos. Es el caso de RobertHoudin que creó varios autómatas que, aunque mecánicos, estaban más cerca del mundo de
la magia. Cabe destacar un busto cantante donde se mostraba un sistema de engranajes con
el que se decía que la figura cantaba, aunque la realidad es que detrás de ese mecanismo se
encontraba una cantante auténtica. También fue responsable de un autómata escritor que
dibujaba lo que el público le pedía o el truco del autómata llamado “El Pastelero del Palais
Royal” que traía al mago todos los platos y bebidas que este le pedía, entre otros muchos.
El Papamoscas[editar]
El Papamoscas de la catedral de Burgos.
Artículo principal: Papamoscas (Burgos)
8. De estas fechas data el famoso autómata de la catedral de Burgos, el Papamoscas, cuya
misión es la de tocar las campanas señalando la hora: lo hace moviendo su brazo derecho (con
el que mueve, a través de una campana, un badajo) al mismo tiempo que abre y cierra la boca.
Si bien el mecanismo actual es del siglo XVIII, sustituye a un artilugio parecido de fecha
anterior.
Autómatas en China y Japón[editar]
Karakuri japonés.
La cultura asiática, especialmente China y Japón, ha tenido una gran tradición de autómatas
que se ha mantenido desde tiempos muy antiguos hasta la actualidad. Ya en el año 2000 a. C.
se cuentan leyendas chinas sobre autómatas. Como la creada por el hijo del rey Tach`uan,
hecho de madera, y tan semejante al hombre que confundían a todos los que lo veían, hasta
que descubren su naturaleza y es destruido. En tiempos más cercanos se habla de varios
emperadores chinos que, curiosos por estos inventos, apoyaron la creación de todo tipo de
autómatas, desde los que poseían forma animal (pájaros, caballos, gatos, monos etc.) hasta
otros con forma humana y que andaban, bailan o tocaban instrumentos.
En el Japón de los siglos XVIII y XIX los autómatas consiguieron un alto grado de importancia y
complejidad. Se les llamaba “karakuri”, que se podría traducir como “aparatos mecánicos para
producir la sorpresa en una persona” y distinguían tres tipos de figuras: las “ButaiKarakuri” que
se usaban en el teatro, las “ZashikiKarakuri” más pequeñas y con las que se jugaba en las
habitaciones y las “DashiKarakuri” que se utilizaban en las festividades religiosas. Su mayor
tarea era la representación de mitos y leyendas tradicionales aunque existían de todo tipo
como algunos que servían elte o lanzaban flechas con un arco. Ya entrados en el siglo
XX y XXI vemos como la tradición del karakuri se mantiene en los modernos robots japoneses,
con la creación de complejísimos robots antropomorfos como ASIMO, QRIO o Repliee Q1 o
mascotas robóticas como Aibo, descendiente directo de los autómatas animales de siglos
pasados.
Última época: 1848-1914[editar]
9. Caja de pájaro cantor autómatafabricada hacia 1890 por la casa francesa Bontems. Caja de carey con autómata
finamente elaborado compuesto por plumaje iridiscente de colibrí y pico de hueso.
A finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX se siguieron creando autómatas de todo tipo,
pero la realidad es que no fueron tan elaborados como sus antecesores y estuvieron más
guiados al mundo del espectáculo. Entre los más importantes caben destacar “La pareja” de
Alexander NicolasTheroude, los autómatas animales de Blaise Bontems, las figuras que
realizaban pequeños trucos de magia o la encantadora de serpientes de Roullet&Decamps, el
fumador turco de Leopold Lambert, los escarceos con el mundo de los autómatas de científicos
como Nikola Tesla y su robot sumergible con mando a distancia o el autómata caminante de
George Moore con forma humana y movido por la fuerza del vapor que podía recorrer
distancias a casi 9 millas por hora. Finalmente, con el estallido de la Primera Guerra Mundial la
industria de los autómatas desaparece y no renacerá hasta la llegada de los modernos robots.
Algunos tipos de autómatas[editar]
Cabezas y máquinas parlantes[editar]
Dentro de los autómatas hay un grupo que ha tenido una gran difusión a lo largo de la historia,
las cabezas parlantes, seres que se creían entre la mecánica y la magia que hablaban,
aconsejaban a sus dueños o predecían el futuro. La leyenda y el mito han influido mucho en
este tipo de mecanismos encontrándose las primeras versiones en antiguos cuentos árabes.
Uno de los ejemplos más famosos es la cabeza con forma de hombre de Roger Bacon (12141294), hecha de latón y que podía responder a preguntas sobre el futuro, la de Alberto
Magno con forma de mujer, la de Valentín Merbitz que decían que hablaba varios idiomas,
otros dicen que gracias a un ventrílocuo, la cabeza parlante del Papa Silvestre II que respondía
aleatoriamente “sí” o “no” a las preguntas que se le hacían, o la figura de la santa que hablaba
de AthanasiusKircher, además de su libro “MisurgiaUniversalis” donde describe con detalle la
creación de figuras que pueden mover los ojos, labios y lengua.
En cualquier caso, la mayoría de ellas conseguían la “voz” a través de diversos sistemas. El
primero con base documental en conseguirlo fue Kratzenstein que con un sistema de tubos de
órgano podía reproducir las vocales. Más tarde Wolfrang von Kempelen explicaba en una de
sus obras como fabricar y manipular una de estas máquinas para que pueda pronunciar
algunas frases breves a través de una especie de fuelle por el que pasaba el aire y se
modulaban los sonidos. O las creadas por el abate Mical, de tamaño natural y que, exhibidas
de dos en dos, se contestaban la una a la otra. Ya en el siglo XIX Joseph Faber ideó la versión
más perfecta de estas máquinas, bautizada como Euphonia, que se utilizaba como el órgano
de una iglesia y que podía desde recitar el alfabeto hasta responder preguntas, susurrar o reír.
10. Jugadores de ajedrez[editar]
"El Turco" tal y como lo veía el público.
Posible funcionamiento real de "El Turco".
Wolfgang von Kempelen inventor, como se ha señalado anteriormente, de una de las primeras
máquinas parlantes fue también creador de uno de los más famosos autómatas de la historia,
que a su vez, fue uno de los mayores fraudes de su tiempo pero que, a pesar de ello, impulsó
la creación de autómatas jugadores de ajedrez hasta casi nuestros días. Hablamos de El
Turco.
Construido en 1769, “El Turco” estaba formado por una mesa donde estaba colocado un
maniquí con forma humana vestido con ropajes árabes. Una puerta en la parte frontal se abría
y dejaba ver el supuesto mecanismo de funcionamiento del autómata. Este jugador fue una de
las mayores atracciones de la época ya que, según contaban, era invencible. Viajó a lo largo de
Europa aún después de la muerte de su creador, pasando a manos de Johan Maezel, llegando
a derrotar al mismísimo Napoleón Bonaparte durante la campaña de la Batalla de Wagram.
Después de viajar por Estados Unidos aterriza en Cuba donde muere William Schlumberger,
ayudante de Maezel, y posible encargado de introducirse dentro del autómata para jugar las
partidas, ya que después de esta muerte “El Turco” dejó de exhibirse hasta acabar destruido en
1845 en el gran incendio de Filadelfia. Más tarde se dijo que, a lo largo de su historia, el
autómata había tenido varios operadores que movían el mecanismo gracias a un tablero de
ajedrez secundario. Cada pieza del tablero principal contenía un imán, así el operador podía
11. saber que pieza había sido movida y dónde. El operador hacía su movimiento mediante un
mecanismo que podía encajarse en el tablero secundario, indicando al maniquí donde mover.
La fama de este autómata hizo que se crearan otras muchas réplicas con el mismo truco de
funcionamiento, algunas de ellas en el siglo XIX como es el caso de “Ajeeb” presentado por
Charles Hooper en 1868 o “Mephisto” nacido en 1876 consiguiendo ganar un torneo de ajedrez
en Londres sin que nadie se percatara del artificio.
Sin embargo, sí existió un autómata cuyo funcionamiento era totalmente real. Su creación se
debe al español Leonardo Torres Quevedo, ingeniero y matemático, inventor de “El
Ajedrecista” presentado en la feria de París de 1914. Funcionaba utilizando unos electroimanes
bajo el tablero, jugando automáticamente hasta el final con un rey y una torre contra un rey
desde cualquier posición sin ninguna intervención humana.
Así, podemos considerar a estos autómatas, tanto los falsos como los reales, como pioneros
de los modernos juegos de ajedrez informáticos y de ordenadores como Deep Blue que
mantienen el mismo espíritu y objetivos que sus predecesores: conseguir que una máquina
pueda vencer a la mente humana.
Autómatas en la ficción[editar]
En la mitología[editar]
Prometeo, según la mitología griega, creador del ser humano.
Pygmalion, ser de la mitología griega que esculpió la estatua de una joven a la que
llamó Galatea, tan hermosa que se enamoró de ella, deseando que tuviera vida.
Hefesto ser mitológico que creó mujeres mecánicas construidas en oro que le ayudaban en
sus labores de herrería.
Los Argonautas, crearon un perro autómata para que custodiara su nave.
El Gigante de Talos, hecho de bronce.
El Golem, según el folclore judío, ser creado de arcilla por el rabino Löw introduciéndole en
la boca el shem, una inscripción mágica en hebreo que contenía el nombre de Yahveh.
En la literatura[editar]
12. Ilustración original de Enrico Mazzanti para "Las Aventuras de Pinocho".
En el Satiricón de Petronio se describe un esclavo con esqueleto de plata articulado que
sirve los platos y las bebidas..
En El Hombre de Arena E. T. A. Hoffmann habla de Nataniel y su amor por la autómata
Olimpia. Su fin será el suicidio al descubrir la verdadera naturaleza de su amada. Este
mismo autor hablará en el cuento "Los Autómatas" de "El Turco Parlante", inspirado en el
falso autómata de Von Kempelen.
Frankenstein, obra escrita por Mary Shelley en 1818 y que cuenta la historia del Doctor
Frankenstein, obsesionado con crear un ser vivo a partir de diferentes partes del cuerpo de
cadáveres diseccionados.
El jugador de ajedrez de Maezel de Edgar Allan Poe donde intenta descifrar el auténtico
funcionamiento de El Turco.
El Maestro Zacarías, de Julio Verne cuenta la historia de un relojero que transfiere su alma
a sus autómatas.
La Eva Futura de Villiers de L´Isle Adam describe a Hadaly, la mujer artificial ideal, pero a
la vez critica los excesos de las invenciones tecnológicas representadas por Edison.
Las Aventuras de Pinocho de Carlo Collodi con la historia de Gepeto y su marioneta de
madera que cobra vida gracias a la intervención de un hada madrina.
Los Robots Universales de Rossum, escrita en 1920 por el checo KarelCapek y primera
obra donde es utilizado el término moderno "robot".
Literatura española[editar]
La presencia de autómatas es muy frecuente, sobre todo en novelas de género (literatura
juvenil, literatura fantástica, ciencia ficción, etc.), pero también hay citas en libros realistas y en
1
los clásicos, como en los libros de caballerías y, por su influencia, en Don Quijote de La
Mancha, capítulo 62 de su segunda parte, en el que Don Quijote se encuentra con una cabeza
parlante, qque cree hecha por medio de la brujería, cuando en realidad era un truco de feria
Otros ejemplos son El jardín de los autómatas de Armando Boix, donde aparece Schrade, un
inventor de autómatas. En Juanelo o el hombre nuevo Jesús Ferrero recrea la construcción del
2
homúnculo Juanelo, obra del inventor Gianello Turriano Autómata de Adolfo García
Ortega trata sobre el descubrimiento de un artilugio mecánico de tiempos de Felipe II de
España, cuyo cometido era defender el estrecho de Magallanes. En varias novelas de Oscar
Esquivias aparecen autómatas, como el chubesqui Capablanca en La ciudad del Gran Rey o
los fabricados por el relojero Breguet en Étienne el traidor. El cuento steampunk "Aria de una
3 4
muñeca mecánica" de CareSantostrata sobre el negocio de autómatas.
3. Insértale comentarios que permitan saber tu punto de vista y
complementen el contenido de forma coherente.
4. Escribe en forma de comentario el significado de las siguientes
palabras que se encuentran en el documento.