La caída de la Edad Media en Europa se debió a varios factores como malas cosechas, la pandemia de peste negra que mató a un cuarto de la población europea entre 1347-1361, y las revueltas campesinas contra los señores feudales en un contexto de hambruna, desigualdad y crisis del sistema feudal. La peste negra fue especialmente devastadora y marcó el fin de la Edad Media.