El documento describe las causas del surgimiento del absolutismo en Europa entre los siglos XVII y XVIII. Estas incluyen el apoyo de la burguesía a la concentración del poder real para estabilizar la economía, la disminución de la influencia de la Iglesia luego de la Reforma protestante, y la necesidad de ejércitos regulares para las guerras, lo que fortaleció el poder de los reyes sobre los señores feudales.