Este documento describe la evolución de la asistencia a los enfermos y necesitados en el cristianismo primitivo. Se menciona que las diaconisas se dedicaban al cuidado de los enfermos en los primeros hospitales o xenodoquios para la comunidad cristiana. Con el tiempo, estos hospitales expandieron sus servicios y fueron administrados por diaconisas y viudas. Más adelante, los monasterios también brindaban asistencia médica y se construyeron hospitales no monásticos como el Hotel de Dieu.