El Sol, originalmente una nube de gas y polvo, decidió formar planetas para tener compañía. La señora Gravedad ayudó al gas y polvo a juntarse y formar el Sol, y luego pequeños trozos de roca que comenzaron a girar a su alrededor. Con el tiempo, la señora Gravedad juntó los trozos en 8 planetas diferentes, cada uno con su propio nombre. Desde entonces, los 8 planetas han girado alrededor del Sol, manteniéndolo acompañado.