Las viviendas y estilos de vida eran muy diferentes en el pasado. Las casas solían ser grandes y estar construidas con piedra, sin calefacción central ni servicios modernos. Los niños recibían una educación segregada por sexos y empezaban a trabajar pronto. Los jóvenes se casaban a edades tempranas y los matrimonios duraban de por vida. El trabajo estaba muy vinculado al campo y las tareas del hogar recaían principalmente en las mujeres. Las fiestas locales eran importantes para la socialización.