Soy una persona confiada, creo que es una de las palabras que mejor me describe. Creo en la palabra de las personas, confío en sus buenas intenciones y casi nunca temo que me mientan o me lastimen de manera intencional. No soy confiada porque sea buena personal, creo que lo soy porque la segunda palabra que mejor me describe es egoísta: cuido lo mío, a mis amigos como el tesoro más preciado, mi cuerpo porque es mi única real pertenencia y mi tranquilidad, porque con los años se ha vuelto mi más grande tesoro. La tranquilidad cotiza al alta, se me escucha decir mucho en los últimos tiempos.
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
De la desconfianza y otros demonios.docx
1. De la desconfianza y otros demonios.
Soy una persona confiada, creo que es una de las palabras que mejor me describe. Creo en la palabra de las personas,
confío en sus buenas intenciones y casi nunca temo que me mientan o me lastimen de manera intencional. No soy confiada
porque sea buena personal, creo que lo soy porque la segunda palabra que mejor me describe es egoísta: cuido lo mío, a
mis amigos como el tesoro más preciado, mi cuerpo porque es mi única real pertenencia y mi tranquilidad, porque con
los años se ha vuelto mi más grande tesoro. La tranquilidad cotiza al alta, se me escucha decir mucho en los últimos
tiempos.
Entonces, soy confiada porque soy egoísta y por ende cuido mi tranquilidad confiando en el otro. Hasta ahí, todo parece
en equilibrio perfecto, el problema se presenta cuando la ecuación se altera y la confianza se fractura. En 32 años no he
podido encontrar otro pegante para ese quiebre que el tiempo, esperar que la confianza se recupere sola. El problema de
las recuperaciones sin intervención es, como diría mi fisioterapeuta amiga, Karen Coba, “que quedan mal consolidadas”.
Es decir, se pegan, pero no tan bien y regularmente se altera su funcionalidad. En otras palabras, la confianza se recupera
chuecamente, sirve, pero no tanto ni tan bien como antes.
Como soy una mujer adulta, consciente de que el tiempo pasa rápido y que no es él quien cambia las cosas, sino lo que
hacemos mientras pasa, estoy a la búsqueda de recetas que permitan restaurarla sin que mi tranquilidad padezca los
estragos del demonio de la desconfianza.
¿Algún tratamiento que conozcan?
@BonyPaez
Gracias por leer.