Si han parrandeado conmigo, saben que tengo una memoria extraordinaria para las letras de los vallenatos viejos y en general de cualquier canción cantada en español. Me gustan las buenas letras, las repetitivas, las pegajosas, las profundas y sentidas. A veces lloro con canciones que no tienen nada que ver con mi vida, pero las historias me conmueven tanto que el alma se me remueve.

1. Hoy son defectos esas virtudes mías.
Si han parrandeado conmigo, saben que tengo una memoria extraordinaria para las letras de
los vallenatos viejos y en general de cualquier canción cantada en español. Me gustan las buenas
letras, las repetitivas, las pegajosas, las profundas y sentidas. A veces lloro con canciones que
no tienen nada que ver con mi vida, pero las historias me conmueven tanto que el alma se me
remueve.
Cuando decidí divorciarme, emprendí una búsqueda de recursos que me permitieran
sobrevivir esa dolorosa experiencia, nada como el arte y dentro de ese gran universo, un buen
vallenato sentido: Me rindo majestad se convirtió en uno de mis himnos, no tenía nada que ver
con mi historia, pero dos o tres versos me retumbaban el corazón y me impulsaban a sentir todo
lo que tenía que sentir en ese momento, porque a pesar de que un par de personas me han dicho
que parezco de todo menos yuquera, mis dolores, alegrías y amores los vivo al son del vallenato.
Ya han pasado más de dos años y ese “voy a vivir la vida de otra manera, voy a seguir quemándola
de otro modo, para cuando envejezca antes que muera, no viva solo, no viva solo...”, sigue, de tanto
en tanto, dándome fuerzas para no solo quemar mi vida, sino hacerla arder con el conocimiento
profundo de que es una sola.
Gracias Maestro Adolfo Pacheco, por tanto.
Posdata: A mi mamá no le gustan casi las galleras, pero adora El Cordobés, esa canción ha hecho
parte de mi banda sonora desde que nací y creo que envejeceré oyéndola.
@BonyPaez
Gracias por leer.