1. Origen del Derecho Internacional Humanitario
La primera iniciativa fue la de Henry Dunant, fundador de la Cruz Roja Internacional, quien
en 1859 atravesó Lombardía, donde la sangre y el fuego eran los protagonistas. A su
llegada a Solferino fue testigo de una batalla, en la que horrorizado, vio cómo miles de
soldados heridos yacían abandonados; allí morían a causa de la falta de asistencia médica.
2. El Convenio original fue revisado en 1906, 1929 y 1949. Además, se extendió la
protección a los heridos y a los enfermos de las Fuerzas Armadas en el mar,
mediante los artículos adicionales de 1868, el Convenio de La Haya para la
adaptación de los principios del Convenio de Ginebra a la guerra marítima (Convenio
III de La Haya, de 1899, y Convenio X de La Haya, de 1907) y el Convenio de
Ginebra para aliviar la suerte que corren los heridos, los enfermos y los náufragos de
las Fuerzas Armadas en el mar, del 12 de agosto de 1949 (II Convenio).
3. La cuestión central del Derecho Internacional Humanitario ha sido siempre la
protección de las víctimas: militares heridos o enfermos, náufragos, prisioneros de
guerra o personas civiles. Aplicando por extensión los mismos principios, se fue
ampliando cada vez más la categoría de víctimas protegidas. Dado que todas las
etapas significativas del desarrollo de ese derecho tuvieron lugar en Ginebra, se
acostumbra designarlo con el nombre de Derecho de Ginebra.
La otra iniciativa es la del Zar Alejandro II, quien preocupado por el hecho de que los
británicos, habían desarrollado un tipo de balas huecas llenas de material inflamable y
más tarde, de balas explosivas, el emperador pensó en prohibir el empleo de tales
balas por sus ejércitos.
4. El Gabinete Imperial convocó a una conferencia, en la que se aprobó la Declaración de
San Petersburgo del 29 de noviembre al 11 de diciembre de 1868, estableciéndose los
principios fundamentales del derecho relativo a la conducción de las hostilidades y se
prohíbe el empleo de proyectiles explosivos de menos de 400 gramos.
La guerra Franco-Prusiana de 1870, la alianza universal del orden y de la civilización,
fundada por Dunant en París, convocó a la conferencia internacional que debía
reunirse en Bruselas, a fin de aprobar un convenio para proteger a los prisioneros de
guerra.
5. La primera Conferencia Internacional de la Paz, reunida en La Haya, el año 1899,
actualizó la Declaración de Bruselas, llegándose así al Convenio II de La Haya sobre
las leyes y costumbres de la guerra terrestre, del 29 de julio de 1899, que fue revisado
en la segunda Conferencia Internacional de la Paz, reunida en La Haya, el año 1907,
que también aprobó otros convenios relativos a la conducción de las hostilidades.
Como es sabido, la tercera Conferencia Internacional de la Paz, que debería haberse
reunido en 1914, no pudo hacerlo a causa de la guerra; pero los estados hallaron otras
oportunidades para reafirmar y elaborar otras normas sobre la conducción de las
hostilidades; mencionaremos, en particular, el protocolo sobre la prohibición del uso en
la guerra, de gases asfixiantes, tóxicos o similares y de medios bacteriológicos, del 17
de junio de 1925;