El documento describe el contexto educativo de la década de 1990-2000, cuando surgieron las nuevas tecnologías y la necesidad de plantear nuevos enfoques pedagógicos. Se adoptó un enfoque constructivista centrado en el estudiante, quien construye el conocimiento de manera activa. También se desarrollaron entornos hipermediales e hipertextuales que permitieron nuevas formas flexibles de diseño instructivo.