Este documento discute el aumento de personas que escriben obras literarias en los Estados Unidos y México a pesar de los altos niveles de analfabetismo. Aunque escribir una novela parece fácil, los autores a menudo cometen errores por inventar detalles o escribir sobre cosas imaginarias en lugar de experiencias reales. Finalmente, el documento argumenta que cualquiera puede escribir literatura y que las críticas sólo deben hacerse por quienes entienden realmente la obra.