Los desbordes de ríos se originan por intensas lluvias que incrementan el caudal del río y pueden perjudicar viviendas en sus riberas. Factores como la fusión de nieves o fuertes lluvias pueden causar crecidas repentinas. Los desbordes tienen consecuencias como daños a la propiedad, pérdidas económicas, y víctimas fatales. Se pueden prevenir construyendo defensas fluviales, siguiendo recomendaciones de protección civil y evacuando zonas de riesgo.