El documento habla sobre la deuda previsional que surge cuando un empleador declara pero no paga las cotizaciones previsionales de sus trabajadores dependientes. Si el empleador solo declara las cotizaciones tiene 180 días para cancelarlas antes de que la administradora inicie un proceso de cobranza judicial que incluye reajustes, intereses y multas. Si el empleador no paga las cotizaciones previsionales en absoluto se enfrenta a una doble sanción.