Un diagrama de flujo representa gráficamente un proceso mediante símbolos que representan cada paso y flechas que indican la dirección del flujo. Ofrece una descripción visual de las actividades de un proceso y sus relaciones, facilitando la comprensión del proceso. Entre los beneficios se incluyen mejorar la comprensión del proceso, definir sus límites, identificar clientes y necesidades, estimular el pensamiento analítico, proporcionar una comunicación más eficaz y establecer objetivos de mejora.