Los plastos se originaron a través de la endosimbiosis entre una cianobacteria y un protista heterótrofo. Los plastos se reproducen por bipartición y se transmiten a través de los gametos, especialmente el gameto femenino. Existen cuatro tipos principales de plastos: cloroplastos, que realizan la fotosíntesis; leucoplastos, que almacenan materiales; cromoplastos, que proveen color a las plantas; y plastos generalizados.