La enfermedad de Newcastle es una enfermedad altamente contagiosa que afecta principalmente a las aves de corral y es causada por un virus de la familia Paramyxoviridae. Los principales signos incluyen problemas respiratorios, diarrea y baja en la producción de huevos. No existe tratamiento una vez diagnosticada, por lo que las aves infectadas deben ser aisladas y eutanasiadas para evitar la propagación de la enfermedad. La vacunación puede ayudar a prevenir brotes.