La propiedad agraria se dedica al trabajo de la tierra con vocación agrícola, ya sean tierras públicas o privadas. Se diferencia de la propiedad civil en que el derecho de propiedad agraria se transfiere a los sucesores pero no puede ser objeto de enajenación, además una persona puede tener derecho de propiedad agraria sobre una tierra que trabaja aunque no tenga un título de propiedad. La propiedad agraria cumple una función social de mejorar a los campesinos que trabajan la tierra y proveer seguridad alimentaria a la