El autor compra una República en apuros financieros. Anticipa dinero al gobierno a cambio de controlar las aduanas, monopolios y la vida política del país en secreto. Aunque aparenta ser un simple visitante, en realidad es el amo absoluto, pudiendo ordenar cambios en el gobierno o declarar la guerra. El autor cree que otras naciones poderosas podrían estar controladas de forma análoga por grupos de inversores extranjeros.