Este documento discute la evaluación en la educación superior mexicana. Explica que la educación es un factor clave para el desarrollo económico y social y debe ser de alta calidad para mejorar la calidad de vida. Detalla que la evaluación en la educación superior se centra en cinco componentes y que busca medir la eficacia y eficiencia de las instituciones. Finalmente, argumenta que la calidad educativa ya no debe basarse en creencias sino en evidencia objetiva.
1. CENTRO DE INVESTIGACION Y ESTUDIOS
AVANZADOS DE VERACRUZ
MAESTRIA EN EDUCACIÓN
MATERIA: EVALUACION INSTITUCIONAL
CATEDRÁTICO DR. JUAN MANUEL CARRION DELGADO
ALUMNOS: RAÚL HERNÁNDEZ VIVEROS/ YOLANDA VILLAGRAN
XALAPA, VER. 25 DE MAYO DE 2012
2. Introducción
El Manual para La Aplicación del Sistema de Acreditación es
una guía para todas las instituciones particulares de educación
superior que implanten el programa de acreditación.
La federación de Instituciones Mexicanas Particulares de
Educación Superior Asociación Civil (FIMPES) es una
agrupación que tiene como propósito promover la excelencia
académica.
Sistema de acreditación. Es un proceso que funciona la través
de órganos colegiados.
3. Su misión es ayudar a mejorar la calidad de la educación a favor
del bien común.
Se propone el establecimiento de procesos de mejora continua
de calidad.
Los principios plantean la mejora de la calidad académica, un
compromiso de honestidad y apertura. En las universidades
realizarán diagnostico en sus procesos para lograr un modelo
de calidad propios.
4. Calidad, evaluación, y acreditación en México, Carlos Pallán
Figueroa.
A partir de 1994, promovieron los acercamientos que
permitieron observar el funcionamiento de esos sistemas y
las comparaciones fueron inevitables. Para muchas
instituciones y directivos la sincronía en materia de comercio
con Estados Unidos debía de corresponderse con algo
semejante en educación superior. De hecho, buena parte de
los planteamientos que con enorme profusión se hicieron en
los años de 1993 y 1994, recomendaban transitar hacia la
implantación de sistemas semejantes en materia de
evaluación y acreditación.
5. Desde 1984 había una propuesta lo suficientemente madura y
adecuada, por parte de las universidades, para implantar
procesos de evaluación y acreditación. Fue hasta 1991
cuando se dieron los primeros pasos firmes en esa dirección,
no obstante las asechanzas que ya estaban presentes en el
sistema de educación superior: entre ellas las de asimilarse
totalmente a los sistemas correspondientes de Estados
Unidos o Canadá.
6. La evaluación y la acreditación en México han sido planteadas
como un mecanismo para fomentar la calidad de la educación
superior. La preocupación por aumentar la calidad se
mantendrá en los próximos años, dada la importancia que la
educación superior tiene en el desarrollo económico y socio-
cultural de las naciones.
La acreditación institucional y especializada representa un
mecanismo para orientar las tareas educativas de la
formación profesional.
De ahí que la acreditación tenga un papel estratégico dentro
de las políticas educativas orientadas a promover cambios
relevantes en la organización, eficiencia y eficacia de los
sistemas de educación superior.
7. En México (ANUIES, 1984), la evaluación ha sido definida como
un proceso -continuo, integral y participativo- que permite
identificar una determinada circunstancia educativa, analizarla y
explicarla mediante información relevante. Un resultado normal
de ese proceso es que permita generar juicios de valor que
sustenten la toma de decisiones.
En 1997 se concluyó una investigación que si bien no ofrece
resultados sorprendentes, sí permite constatar que la calidad
depende de una suma de factores y que, a partir del
conocimiento de ellos, son posibles cursos de acción que
vayan en el mejoramiento de los procesos de formación de los
futuros profesionales.
8. A partir de 1970, fueron aprobados dos resolutivos
correspondientes al establecimiento de exámenes nacionales
para el ingreso de estudiantes a licenciatura, para egresados
de la misma, al igual que un centro nacional de exámenes que
se abocara a dichas tareas. Trece años después se da un
nuevo impulso a la idea de evaluación; una asamblea nacional
de la misma ANUIES
Fueron establecidos: una comisión nacional de evaluación,
comités de pares académicos, un centro nacional de
evaluación de la educación superior y un conjunto de
dispositivos y mecanismos tanto a escala del gobierno federal
como de las instituciones que veían en la evaluación un
instrumento útil en sí mismo para el mejoramiento del sistema
de educación superior.
9. La evaluación avanzó notablemente en cuatro áreas (alumnos,
personal académico, programas de estudio e instituciones)
Alumnos: Se establecieron exámenes de ingreso para
educación media superior (bachillerato), educación superior
(licenciatura) y postgrado. Esta tarea corrió a cargo del
CENEVAL.
En el Sistema Nacional de Investigadores (SIN) y el Sistema
Nacional de Creadores (SNC), el Gobierno federal distribuye
recursos a científicos y artistas que tienen un desempeño
relevante y continuo.
10. La Secretaría de Educación Pública, sustenta en la evaluación
para emitir sus decisiones, tienen aplicaciones específicas en
el mejoramiento de los distintos aspectos de funcionamiento
de las instituciones: Fondo para el Mejoramiento de las
Instituciones de Educación Superior (FOMES) y el Programa
para el Mejoramiento del Profesorado (PROMEP). La FIMPES
se constituyó como agencia acreditadora de sus propias
instituciones.
11. En poco tiempo ha avanzado en el camino y está, en este
momento, por establecer un sistema nacional de evaluación y
acreditación. Este sistema unificaría el conjunto de esfuerzos
actualmente dispersos, integraría políticas nacionales en esta
materia y serviría para la mayor cohesión del propio sistema
de educación superior en su conjunto. El sistema es todavía
una propuesta de la ANUIES pero pareciera que contaría con
el beneplácito de la Secretaría de Educación Pública.
.
12. Se debe continuar un sistema nacional de evaluación y
acreditación porque unificaría el conjunto de esfuerzos
actualmente dispersos, integraría políticas nacionales en esta
materia y serviría para la mayor cohesión del propio sistema
de educación superior en su conjunto.
13. LA EVALUACIÓN EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR MEXICANA
ANTONIO GAGO HUGUET
RICARDO MERCADO DEL COLLADO
La educación en la calidad de vida de una comunidad
forman parte de esa sabiduría "natural" que los
grupos humanos pasan de generación en
generación.
Este documento trata acerca de uno de esos retos:
lograr que la educación sea de buena calidad. El
tratamiento se hace, casi exclusivamente, en cuanto
a lo que sucede en México en el momento presente,
digamos los últimos diez años, y con particular
énfasis en la educación superior. ¿Por qué destacar
este propósito tan poco novedoso?
14. LA EVALUACIÓN EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR MEXICANA
• La educación en la calidad de vida de una comunidad forman parte de esa
sabiduría "natural" que los grupos humanos pasan de generación en
generación. La educación es un factor del desarrollo económico y social;
si la educación -o la sola instrucción- ha de ser un determinante en la
calidad de vida de una persona, entonces la educación ha de ser no sólo
un servicio público de fácil alcance para el universo de la población, sino
una función social permanente de buena calidad. Cinco ejes: con los
componentes, los procesos y los resultados de cada una de las funciones
que realiza una Institución de Educación Superior (docencia,
investigación, difusión, administración y gobierno).
• Los responsables de evaluar en la educación superior han construido
esquemas y marcos de referencia. De diversas formas se adopta la idea de
que la calidad de un programa educativo se establece en la medida que
sea eficaz.
15. LA EVALUACIÓN EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR MEXICANA
• "Eficiencia" estriba en la forma de usar los recursos. Se es
eficiente en la medida que se aprovechan al máximo los
elementos disponibles (personas, talentos, capacidades,
tiempo, tecnologías, circunstancias, oportunidades, etcétera).
Eficiencia agregada a la eficacia, en la cual se logran los
objetivos y metas (conforme a estándares) aprovechando al
máximo los recursos. -Los resultados de la evaluación con
propósitos de financiamiento. El procedimiento de evaluación
que se conoce como "rendimiento de cuentas" (accountability)
es el ejemplo más socorrido. La eficiencia necesariamente ha
de supeditarse al logro de los propósitos. En la práctica, la
medida en que se obtiene un provecho óptimo de los recursos
debe entenderse como un atributo adicional de la eficacia.
16. Eficaz, eficiente, pertinente y trascendente, Un programa
universitario será bueno, además, en la medida que sus
resultados y beneficios permanezcan más tiempo, cubran más
áreas de la cultura, impliquen mayor profundidad en lo que
constituye la "formación de personas". Un programa educativo
cuyos efectos positivos trascienden la etapa escolar y son
benéficos a lo largo de la vida es mejor que uno que no lo logra.
La calidad atribuida a cada programa y cada institución ya
no debería seguir siendo un asunto de creencias, sino de
evidencias. Conocer los atributos de cada programa y cada
institución por vías más objetivas y racionales. La idea rectora
sigue siendo mantener a la educación como un bien social -que
tiene una evidente expresión de beneficio para cada individuo- lo
cual deja de ser legítimo y auténtico cuando la capacitación, la
instrucción o la educación toda no son de buena o excelente
calidad.
17. LA EVALUACIÓN EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR MEXICANA
ANTONIO GAGO HUGUET
RICARDO MERCADO DEL COLLADO
La educación en la calidad de vida de una comunidad
forman parte de esa sabiduría "natural" que los
grupos humanos pasan de generación en
generación.
Este documento trata acerca de uno de esos retos:
lograr que la educación sea de buena calidad. El
tratamiento se hace, casi exclusivamente, en cuanto
a lo que sucede en México en el momento presente,
digamos los últimos diez años, y con particular
énfasis en la educación superior. ¿Por qué destacar
este propósito tan poco novedoso?