Este documento describe los procedimientos para inspeccionar y reparar motores monofásicos, incluyendo verificar el estado mecánico, probar los cojinetes, buscar contactos a masa o cortocircuitos en los devanados, y medir la capacidad del condensador de arranque. También explica cómo los motores monofásicos usan un devanado auxiliar y condensador para generar el par de arranque necesario.
En el sistema de arranque del vehículo se utiliza un motor "serie" quiere decir que la corriente pasa inicialmente por sus bobinas inductoras y a continuación por el inducido sin ninguna derivación. Este tipo de motor se caracteriza por un elevado par de arranque que lo hace óptimo en esta aplicación.
“La función del sistema de arranque es proporcionarle al motor del vehículo los primeros giros para el inicio de la combustión.”
4. Tienen un campo
magnético pulsante,
esto impide que se
proporcione un
torque en el
arranque ya que el
campo magnético
inducido en el rotor
esta alineado con el
campo del estator.
El arrollamiento auxiliar crea un desequilibrio de
fase produciendo el torque y aceleración
necesarios para la rotación inicial.
5.
6. 1. Ante todo inspeccionar visualmente el motor con objeto de descubrir
averías de índole mecánica (escudos resquebrajados o rotos, eje torcido,
conexiones interrumpidas o quemadas, etc.)
2.Comprobar si los cojinetes se hallan en buen estado. Paralelo se intenta
mover el eje hacia arriba y hacia abajo dentro de cada cojinete. Todo
movimiento en estos sentidos indica que el juego es excesivo, o sea que el
cojinete esta desgastado. Seguidamente se impulsa el rotor con la mano
para cerciorarse de que se puede girar sin dificultad. Cualquier resistencia al
giro es señal de una avería en los cojinetes, de una flexión del eje o de un
montaje defectuoso del motor. En tales condiciones es de esperar que salten
los fusibles en cuanto se conecte el motor a la red
3. Verificar si algún punto de los arrollamientos de cobre esta en contacto,
por defecto del aislamiento, con los núcleos de hierro estatórico o rotórico.
Esta operación se llama prueba de tierra o de masa, y se efectúa mediante
una lámpara de prueba.
4. Una vez comprobado que el rotor gira sin dificultad, la prueba siguiente
consiste en poner el motor en marcha. Para ello se conectan los bornes del
motor a la red de alimentación a través de un interruptor adecuado, y se
cierra este por espacio de algunos segundos. Si existe algún defecto interno
en el motor puede ocurrir que salten los fusibles, que los arrollamientos
humeen, que el motor gire lentamente o con ruido o que el motor
permanezca parado. Cualquiera de estos síntomas es indicio seguro de que
existe avería interna (por regla general, un arrollamiento quemado). Entonces
es preciso desmontar los escudos y el rotor e inspeccionar mas
detenidamente los arrollamientos. Si alguno de ellos esta francamente
quemado no será difícil identificarlo por su aspecto exterior y por el olor
característico que desprende.
7.
8.
9. La intensidad del
devanado de
arranque,
gracias al
condensador,
adelanta
respecto a la
tensión y se
desfasa mucho
con respecto a I
El par de arranque aumenta notablemente.
10.
11. 1. Ante todo inspeccionar visualmente el motor con objeto de descubrir
averías de índole mecánica (escudos resquebrajados o rotos, eje torcido,
conexiones interrumpidas o quemadas, etc.)
2.Comprobar si los cojinetes se hallan en buen estado. Paralelo se intenta
mover el eje hacia arriba y hacia abajo dentro de cada cojinete. Todo
movimiento en estos sentidos indica que el juego es excesivo, o sea que el
cojinete esta desgastado. Seguidamente se impulsa el rotor con la mano
para cerciorarse de que se puede girar sin dificultad. Cualquier resistencia al
giro es señal de una avería en los cojinetes, de una flexión del eje o de un
montaje defectuoso del motor. En tales condiciones es de esperar que salten
los fusibles en cuanto se conecte el motor a la red
3. Verificar si algún punto de los arrollamientos de cobre esta en contacto,
por defecto del aislamiento, con los núcleos de hierro estatórico o rotórico.
Esta operación se llama prueba de tierra o de masa, y se efectúa mediante
una lámpara de prueba.
4. Una vez comprobado que el rotor gira sin dificultad, la prueba siguiente
consiste en poner el motor en marcha. Para ello se conectan los bornes del
motor a la red de alimentación a través de un interruptor adecuado, y se
cierra este por espacio de algunos segundos. Si existe algún defecto interno
en el motor puede ocurrir que salten los fusibles, que los arrollamientos
humeen, que el motor gire lentamente o con ruido o que el motor
permanezca parado. Cualquiera de estos síntomas es indicio seguro de que
existe avería interna (por regla general, un arrollamiento quemado). Entonces
es preciso desmontar los escudos y el rotor e inspeccionar mas
detenidamente los arrollamientos. Si alguno de ellos esta francamente
quemado no será difícil identificarlo por su aspecto exterior y por el olor
característico que desprende.
12. Contactos a masa. El método mas corriente para detectar posibles
contactos a masa en los arrollamientos estatóricos es el de la lámpara de
prueba. Se conecta para ello uno de los terminales de la lámpara a la
carcasa del estator, y el otro a cualquier borne del arrollamiento en cuestión.
El encendido eventual de la lámpara denota la presencia de uno o varios
contactos a masa. De manera exactamente igual se procede con los
arrollamientos rotoricos y con el colector.
Cortocircuitos. La existencia de posibles cortocircuitos en arrollamiento
estatóricos puede detectarse utilizando una bobina de prueba midiendo la
caída de tensión en cada polo, midiendo la resistencia de cada polo o
estimando al tacto el calentamiento excesivo de la bobina defectuosa, tras
un breve periodo de funcionamiento del motor.
Interrupciones. Se conectan sus terminales a los de la lámpara de prueba, si
la lámpara se enciende, el arrollamiento no esta interrumpido; si por el
contrario, la lámpara no se enciende es señal evidente de que existe un
punto de interrupción. La localización del polo defectuoso se efectúa
conectando un terminal de la lámpara a prueba a un extremo del
arrollamiento y tocando separadamente con el otro terminal las respectivas
salidas de cada polo.
Inversiones de polaridad. Se coloca el estator en posición horizontal y se
conecta el arrollamiento en cuestión a una fuente de corriente continua de
baja tensión. Se sitúa entonces una brújula en el interior del estator y se va
desplazando lentamente frente a cada polo. Si las conexiones son correctas,
la posición de la aguja de la brújula se invertirá cada vez que se pase de un
polo al siguiente. Si la orientación de la aguja no varia al pasar la brújula
frente a dos polos contiguos, uno de los dos tiene las conexiones invertidas.
13. Medición de la capacidad. Puede emplearse un voltímetro y un amperímetro, ambos de
ca S i el condensador esta montado encima del motor se desconectara ante todo de sus
bornes los terminales de los arrollamientos. A continuación se une el condensador en serie
con el amperímetro y con un fusible adecuado, y se alimenta el conjunto con una tensión
alterna a 115v, finalmente, se conecta el voltímetro directamente a los bornes del
condensador. Si este es electrolítico se procurara mantenerlo bajo tensión durante el
tiempo justo para leer las indicaciones de ambos instrumentos.
La capacidad buscada se obtendrá mediante la formula
Cuando la frecuencia es de 50 Hz, como es normal en Europa, la formula anterior se
convierte en la siguiente
Si las lecturas efectuadas son, por ejemplo, 110v y 2.6 A, la capacidad será 61μF.
El valor deducido de la formula debe coincidir aproximadamente con la capacidad
especifica en el condensador. Si resulta inferior a dicha capacidad en mas de un 20%, es
preciso reemplazar el condensador.
A igualdad de tensión, la capacidad aumenta proporcionalmente con la potencia del
motor. Así, un motor de 1/6de caballo necesita, a 115v, un condensador de capacidad
comprendida entre 88 y 108μF, y un motor de 1/3 de caballo, a la misma tensión, un
condensador de capacidad comprendida entre 160 y 180μF.
14.
15.
16. Estos motores arrancan siempre con
una elevada capacidad en serie
con el arrollamiento de arranque, lo
cual se traduce en un par inicial
muy grande, indispensable en
determinadas aplicaciones. Una vez
alcanzada cierta velocidad, el
interruptor centrifugo substituye esta
elevada capacidad por otra
capacidad menor.
Tanto el arrollamiento de trabajo como el de arranque están conectados
permanentes en el circuito.
Estos dos valores diferentes de capacidad se consiguen normalmente mediante
dos condensadores distintos, de los cuales uno queda desconectado tan
pronto como el motor alcanza una velocidad próxima a la de régimen.
Sin embargo, en algunos motores antiguos todavía en uso se consigue un
efecto semejantes con auxilio de un solo condensador, y en consecuencia
obtener un par de arranque mas elevado.
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18. 1. Ante todo inspeccionar visualmente el motor con objeto de descubrir
averías de índole mecánica (escudos resquebrajados o rotos, eje torcido,
conexiones interrumpidas o quemadas, etc.)
2.Comprobar si los cojinetes se hallan en buen estado. Paralelo se intenta
mover el eje hacia arriba y hacia abajo dentro de cada cojinete. Todo
movimiento en estos sentidos indica que el juego es excesivo, o sea que el
cojinete esta desgastado. Seguidamente se impulsa el rotor con la mano
para cerciorarse de que se puede girar sin dificultad. Cualquier resistencia al
giro es señal de una avería en los cojinetes, de una flexión del eje o de un
montaje defectuoso del motor. En tales condiciones es de esperar que salten
los fusibles en cuanto se conecte el motor a la red
3. Verificar si algún punto de los arrollamientos de cobre esta en contacto,
por defecto del aislamiento, con los núcleos de hierro estatórico o rotórico.
Esta operación se llama prueba de tierra o de masa, y se efectúa mediante
una lámpara de prueba.
4. Una vez comprobado que el rotor gira sin dificultad, la prueba siguiente
consiste en poner el motor en marcha. Para ello se conectan los bornes del
motor a la red de alimentación a través de un interruptor adecuado, y se
cierra este por espacio de algunos segundos. Si existe algún defecto interno
en el motor puede ocurrir que salten los fusibles, que los arrollamientos
humeen, que el motor gire lentamente o con ruido o que el motor
permanezca parado. Cualquiera de estos síntomas es indicio seguro de que
existe avería interna (por regla general, un arrollamiento quemado). Entonces
es preciso desmontar los escudos y el rotor e inspeccionar mas
detenidamente los arrollamientos. Si alguno de ellos esta francamente
quemado no será difícil identificarlo por su aspecto exterior y por el olor
característico que desprende.
19. Contactos a masa. El método mas corriente para detectar posibles
contactos a masa en los arrollamientos estatóricos es el de la lámpara de
prueba. Se conecta para ello uno de los terminales de la lámpara a la
carcasa del estator, y el otro a cualquier borne del arrollamiento en cuestión.
El encendido eventual de la lámpara denota la presencia de uno o varios
contactos a masa. De manera exactamente igual se procede con los
arrollamientos rotoricos y con el colector.
Cortocircuitos. La existencia de posibles cortocircuitos en arrollamiento
estatóricos puede detectarse utilizando una bobina de prueba midiendo la
caída de tensión en cada polo, midiendo la resistencia de cada polo o
estimando al tacto el calentamiento excesivo de la bobina defectuosa, tras
un breve periodo de funcionamiento del motor.
Interrupciones. Se conectan sus terminales a los de la lámpara de prueba, si
la lámpara se enciende, el arrollamiento no esta interrumpido; si por el
contrario, la lámpara no se enciende es señal evidente de que existe un
punto de interrupción. La localización del polo defectuoso se efectúa
conectando un terminal de la lámpara a prueba a un extremo del
arrollamiento y tocando separadamente con el otro terminal las respectivas
salidas de cada polo.
Inversiones de polaridad. Se coloca el estator en posición horizontal y se
conecta el arrollamiento en cuestión a una fuente de corriente continua de
baja tensión. Se sitúa entonces una brújula en el interior del estator y se va
desplazando lentamente frente a cada polo. Si las conexiones son correctas,
la posición de la aguja de la brújula se invertirá cada vez que se pase de un
polo al siguiente. Si la orientación de la aguja no varia al pasar la brújula
frente a dos polos contiguos, uno de los dos tiene las conexiones invertidas.
20. Medición de la capacidad. Puede emplearse un voltímetro y un amperímetro, ambos de
ca S i el condensador esta montado encima del motor se desconectara ante todo de sus
bornes los terminales de los arrollamientos. A continuación se une el condensador en serie
con el amperímetro y con un fusible adecuado, y se alimenta el conjunto con una tensión
alterna a 115v, finalmente, se conecta el voltímetro directamente a los bornes del
condensador. Si este es electrolítico se procurara mantenerlo bajo tensión durante el
tiempo justo para leer las indicaciones de ambos instrumentos.
La capacidad buscada se obtendrá mediante la formula
Cuando la frecuencia es de 50 Hz, como es normal en Europa, la formula anterior se
convierte en la siguiente
Si las lecturas efectuadas son, por ejemplo, 110v y 2.6 A, la capacidad será 61μF.
El valor deducido de la formula debe coincidir aproximadamente con la capacidad
especifica en el condensador. Si resulta inferior a dicha capacidad en mas de un 20%, es
preciso reemplazar el condensador.
A igualdad de tensión, la capacidad aumenta proporcionalmente con la potencia del
motor. Así, un motor de 1/6de caballo necesita, a 115v, un condensador de capacidad
comprendida entre 88 y 108μF, y un motor de 1/3 de caballo, a la misma tensión, un
condensador de capacidad comprendida entre 160 y 180μF.
21.
22.
23. Este motor presenta dos
devanados iguales (igual
resistencia), pero en unos
de ellos se conecta un
condensador en serie,
calculado para que en el
punto nominal del motor,
las corrientes de los
devanados sean los más
parecidas posibles y su
desfase sea próximo a 90º.
De esta forma el campo giratorio es casi perfecto y el motor se comporta a plena
carga con un par muy estable y un buen rendimiento.
Sin embargo en el arranque, la capacidad del condensador es insuficiente y el par
de arranque es bajo, luego este motor solo es de aplicación ante cargas de bajo
par de arranque.
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25. 1. Ante todo inspeccionar visualmente el motor con objeto de descubrir
averías de índole mecánica (escudos resquebrajados o rotos, eje torcido,
conexiones interrumpidas o quemadas, etc.)
2.Comprobar si los cojinetes se hallan en buen estado. Paralelo se intenta
mover el eje hacia arriba y hacia abajo dentro de cada cojinete. Todo
movimiento en estos sentidos indica que el juego es excesivo, o sea que el
cojinete esta desgastado. Seguidamente se impulsa el rotor con la mano
para cerciorarse de que se puede girar sin dificultad. Cualquier resistencia al
giro es señal de una avería en los cojinetes, de una flexión del eje o de un
montaje defectuoso del motor. En tales condiciones es de esperar que salten
los fusibles en cuanto se conecte el motor a la red
3. Verificar si algún punto de los arrollamientos de cobre esta en contacto,
por defecto del aislamiento, con los núcleos de hierro estatórico o rotórico.
Esta operación se llama prueba de tierra o de masa, y se efectúa mediante
una lámpara de prueba.
4. Una vez comprobado que el rotor gira sin dificultad, la prueba siguiente
consiste en poner el motor en marcha. Para ello se conectan los bornes del
motor a la red de alimentación a través de un interruptor adecuado, y se
cierra este por espacio de algunos segundos. Si existe algún defecto interno
en el motor puede ocurrir que salten los fusibles, que los arrollamientos
humeen, que el motor gire lentamente o con ruido o que el motor
permanezca parado. Cualquiera de estos síntomas es indicio seguro de que
existe avería interna (por regla general, un arrollamiento quemado). Entonces
es preciso desmontar los escudos y el rotor e inspeccionar mas
detenidamente los arrollamientos. Si alguno de ellos esta francamente
quemado no será difícil identificarlo por su aspecto exterior y por el olor
característico que desprende.
26. Contactos a masa. El método mas corriente para detectar posibles
contactos a masa en los arrollamientos estatóricos es el de la lámpara de
prueba. Se conecta para ello uno de los terminales de la lámpara a la
carcasa del estator, y el otro a cualquier borne del arrollamiento en cuestión.
El encendido eventual de la lámpara denota la presencia de uno o varios
contactos a masa. De manera exactamente igual se procede con los
arrollamientos rotoricos y con el colector.
Cortocircuitos. La existencia de posibles cortocircuitos en arrollamiento
estatóricos puede detectarse utilizando una bobina de prueba midiendo la
caída de tensión en cada polo, midiendo la resistencia de cada polo o
estimando al tacto el calentamiento excesivo de la bobina defectuosa, tras
un breve periodo de funcionamiento del motor.
Interrupciones. Se conectan sus terminales a los de la lámpara de prueba, si
la lámpara se enciende, el arrollamiento no esta interrumpido; si por el
contrario, la lámpara no se enciende es señal evidente de que existe un
punto de interrupción. La localización del polo defectuoso se efectúa
conectando un terminal de la lámpara a prueba a un extremo del
arrollamiento y tocando separadamente con el otro terminal las respectivas
salidas de cada polo.
Inversiones de polaridad. Se coloca el estator en posición horizontal y se
conecta el arrollamiento en cuestión a una fuente de corriente continua de
baja tensión. Se sitúa entonces una brújula en el interior del estator y se va
desplazando lentamente frente a cada polo. Si las conexiones son correctas,
la posición de la aguja de la brújula se invertirá cada vez que se pase de un
polo al siguiente. Si la orientación de la aguja no varia al pasar la brújula
frente a dos polos contiguos, uno de los dos tiene las conexiones invertidas.
27. Medición de la capacidad. Puede emplearse un voltímetro y un amperímetro, ambos de
ca S i el condensador esta montado encima del motor se desconectara ante todo de sus
bornes los terminales de los arrollamientos. A continuación se une el condensador en serie
con el amperímetro y con un fusible adecuado, y se alimenta el conjunto con una tensión
alterna a 115v, finalmente, se conecta el voltímetro directamente a los bornes del
condensador. Si este es electrolítico se procurara mantenerlo bajo tensión durante el
tiempo justo para leer las indicaciones de ambos instrumentos.
La capacidad buscada se obtendrá mediante la formula
Cuando la frecuencia es de 50 Hz, como es normal en Europa, la formula anterior se
convierte en la siguiente
Si las lecturas efectuadas son, por ejemplo, 110v y 2.6 A, la capacidad será 61μF.
El valor deducido de la formula debe coincidir aproximadamente con la capacidad
especifica en el condensador. Si resulta inferior a dicha capacidad en mas de un 20%, es
preciso reemplazar el condensador.
A igualdad de tensión, la capacidad aumenta proporcionalmente con la potencia del
motor. Así, un motor de 1/6de caballo necesita, a 115v, un condensador de capacidad
comprendida entre 88 y 108μF, y un motor de 1/3 de caballo, a la misma tensión, un
condensador de capacidad comprendida entre 160 y 180μF.
28.
29.
30. Para conseguir que un motor
monofásico de inducción pueda
arrancar con un par elevado, se
bobina un arrollamiento
estatórico a la red, la corriente
que circula por el engendra un
flujo magnético, y este induce a
su vez una tensión en el
arrollamiento rotórico. Como
dicho arrollamiento queda
cerrado por las escobillas, circula
corriente a su través, la cual
origina otro flujo magnético.
Los polos magnéticos creados en el estator y en el rotor son el mismo
signo, y por tanto dan lugar a un par de repulsión; de ahí el nombre que
reciben estos motores.
Cuando el motor alcanza aprox. el 75% de su plena velocidad de
régimen, las delgas del colector quedan puestas en cortocircuito por la
acción de un mecanismo centrifugo, y las escobillas son separadas
automáticamente del colector. El inducido se convierte entonces en un
rotor de jaula de ardilla, y el motor sigue girando como uno de
inducción.
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32. 1. Ante todo inspeccionar visualmente el motor con objeto de descubrir averías de
índole mecánica (escudos resquebrajados o rotos, eje torcido, conexiones
interrumpidas o quemadas, etc.)
2. Comprobar si los cojinetes se hallan en buen estado. Paralelo se intenta mover el eje
hacia arriba y hacia abajo dentro de cada cojinete. Todo movimiento en estos
sentidos indica que el juego es excesivo, o sea que el cojinete esta desgastado.
Seguidamente se impulsa el rotor con la mano para cerciorarse de que se puede girar
sin dificultad. Cualquier resistencia al giro es señal de una avería en los cojinetes, de
una flexión del eje o de un montaje defectuoso del motor. En tales condiciones es de
esperar que salten los fusibles en cuanto se conecte el motor a la red
3. Verificar si algún punto de los arrollamientos de cobre esta en contacto, por defecto
del aislamiento, con los núcleos de hierro estatorico o rotorico. Esta operación se
llama prueba de tierra o de masa, y se efectúa mediante una lámpara de prueba.
4. Una vez comprobado que el rotor gira sin dificultad, la prueba siguiente consiste en
poner el motor en marcha. Para ello se conectan los bornes del motor a la red de
alimentación a través de un interruptor adecuado, y se cierra este por espacio de
algunos segundos. Si existe algún defecto interno en el motor puede ocurrir que salten
los fusibles, que los arrollamientos humeen, que el motor gire lentamente o con ruido o
que el motor permanezca parado. Cualquiera de estos síntomas es indicio seguro de
que existe avería interna (por regla general, un arrollamiento quemado). Entonces es
preciso desmontar los escudos y el rotor e inspeccionar mas detenidamente los
arrollamientos. Si alguno de ellos esta francamente quemado no será difícil
identificarlo por su aspecto exterior y por el olor característico que desprende.
33. Contactos a masa. El método mas corriente para detectar posibles contactos a masa en
los arrollamientos estatoricos es el de la lámpara de prueba. Se conecta para ello uno de
los terminales de la lámpara a la carcasa del estator, y el otro a cualquier borne del
arrollamiento en cuestión. El encendido eventual de la lámpara denota la presencia de
uno o varios contactos a masa. De manera exactamente igual se procede con los
arrollamientos rotoricos y con el colector.
Cortocircuitos. La existencia de posibles cortocircuitos en arrollamiento estatoricos puede
detectarse utilizando una bobina de prueba midiendo la caída de tensión en cada polo,
midiendo la resistencia de cada polo o estimando al tacto el calentamiento excesivo de
la bobina defectuosa, tras un breve periodo de funcionamiento del motor.
Interrupciones. Se conectan sus terminales a los de la lámpara de prueba, si la lámpara se
enciende, el arrollamiento no esta interrumpido; si por el contrario, la lámpara no se
enciende es señal evidente de que existe un punto de interrupción. La localización del
polo defectuoso se efectúa conectando un terminal de la lámpara a prueba a un
extremo del arrollamiento y tocando separadamente con el otro terminal las respectivas
salidas de cada polo.
Inversiones de polaridad. Se coloca el estator en posición horizontal y se conecta el
arrollamiento en cuestión a una fuente de corriente continua de baja tensión. Se sitúa
entonces una brújula en el interior del estator y se va desplazando lentamente frente a
cada polo. Si las conexiones son correctas, la posición de la aguja de la brújula se invertirá
cada vez que se pase de un polo al siguiente. Si la orientación de la aguja no varia al
pasar la brújula frente a dos polos contiguos, uno de los dos tiene las conexiones invertidas.
34.
35.
36. Al invertir la corriente
continua del motor en serie,
el sentido de rotación
permanece constante. Si se
aplica corriente alterna a un
motor en serie, el flujo de
corriente en la armadura y en
el campo se invierte
simultáneamente, el motor
seguirá girando en el mismo
sentido.
37. Cuando el motor universal es conectado en
C.A, su flujo varía cada medio ciclo.
En la primera mitad de la onda de corriente
alterna es denominada positiva, aquí la
corriente en los devanados de la armadura
tienen la dirección igual a las manecillas del
reloj, es decir de izquierda a derecha, mientras
que el flujo producto del devanado del
campo tiene un sentido de derecha a
izquierda, así que el par desarrollado por el
motor es contrario al de las manecillas del reloj.
En la segunda mitad de la onda de corriente alterna,
denominada negativa, el voltaje aplicado invierte su polaridad,
así mismo la corriente cambia su dirección y ahora está de
derecha a izquierda, también el flujo producto de los polos está
dirigido ahora de izquierda a derecha, el par de arranque no
cambia su dirección, puesto que en la mitad negativa se
invierten tanto la dirección de la corriente, como la del flujo.
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39. 1. Ante todo inspeccionar visualmente el motor con objeto de descubrir averías de índole
mecánica (escudos resquebrajados o rotos, eje torcido, conexiones interrumpidas o quemadas,
etc.)
2. Comprobar si los cojinetes se hallan en buen estado. Paralelo se intenta mover el eje hacia arriba
y hacia abajo dentro de cada cojinete. Todo movimiento en estos sentidos indica que el juego es
excesivo, o sea que el cojinete esta desgastado. Seguidamente se impulsa el rotor con la mano
para cerciorarse de que se puede girar sin dificultad. Cualquier resistencia al giro es señal de una
avería en los cojinetes, de una flexión del eje o de un montaje defectuoso del motor. En tales
condiciones es de esperar que salten los fusibles en cuanto se conecte el motor a la red
3. Verificar si algún punto de los arrollamientos de cobre esta en contacto, por defecto del
aislamiento, con los núcleos de hierro estatórico o rotórico. Esta operación se llama prueba de
tierra o de masa, y se efectúa mediante una lámpara de prueba.
4. Una vez comprobado que el rotor gira sin dificultad, la prueba siguiente consiste en poner el
motor en marcha. Para ello se conectan los bornes del motor a la red de alimentación a través
de un interruptor adecuado, y se cierra este por espacio de algunos segundos. Si existe algún
defecto interno en el motor puede ocurrir que salten los fusibles, que los arrollamientos humeen,
que el motor gire lentamente o con ruido o que el motor permanezca parado. Cualquiera de
estos síntomas es indicio seguro de que existe avería interna (por regla general, un arrollamiento
quemado). Entonces es preciso desmontar los escudos y el rotor e inspeccionar mas
detenidamente los arrollamientos. Si alguno de ellos esta francamente quemado no será difícil
identificarlo por su aspecto exterior y por el olor característico que desprende.
40. Contactos a masa. El método mas corriente para detectar posibles contactos a
masa en los arrollamientos estatóricos es el de la lámpara de prueba. Se
conecta para ello uno de los terminales de la lámpara a la carcasa del estator,
y el otro a cualquier borne del arrollamiento en cuestión. El encendido eventual
de la lámpara denota la presencia de uno o varios contactos a masa. De
manera exactamente igual se procede con los arrollamientos rotoricos y con el
colector.
Cortocircuitos. La existencia de posibles cortocircuitos en arrollamiento
estatóricos puede detectarse utilizando una bobina de prueba midiendo la
caída de tensión en cada polo, midiendo la resistencia de cada polo o
estimando al tacto el calentamiento excesivo de la bobina defectuosa, tras un
breve periodo de funcionamiento del motor.
Interrupciones. Se conectan sus terminales a los de la lámpara de prueba, si la
lámpara se enciende, el arrollamiento no esta interrumpido; si por el contrario, la
lámpara no se enciende es señal evidente de que existe un punto de
interrupción. La localización del polo defectuoso se efectúa conectando un
terminal de la lámpara a prueba a un extremo del arrollamiento y tocando
separadamente con el otro terminal las respectivas salidas de cada polo.
Inversiones de polaridad. Se coloca el estator en posición horizontal y se
conecta el arrollamiento en cuestión a una fuente de corriente continua de
baja tensión. Se sitúa entonces una brújula en el interior del estator y se va
desplazando lentamente frente a cada polo. Si las conexiones son correctas, la
posición de la aguja de la brújula se invertirá cada vez que se pase de un polo
al siguiente. Si la orientación de la aguja no varia al pasar la brújula frente a dos
polos contiguos, uno de los dos tiene las conexiones invertidas.
41.
42. Cuando se alimenta la bobina polar con
un voltaje alterno, esta es recorrida por
una corriente alternaI1, la cual produce un flujo 1
alterno.
El flujo 1 (las líneas rojas en el diagrama) induce en
la espira una corriente alterna I2 opuesta a la
corriente I1.
La corriente alterna I2 produce el flujo 2 (líneas
verdes en el diagrama) el cual es opuesto al flujo 1,
por lo tanto el flujo 2 repele al flujo 1 y lo desvía.
El flujo 1 induce en las barras del rotor (en celeste)
una corriente alterna I3 la cual también es opuesta
a la corriente I1.
La corriente I3 produce el flujo 3 (ver línea azul en el
diagrama), opuesto al flujo1.
El flujo 2 y 3 están en fase y desfasados con
respecto al flujo 1 por lo tanto cuando el flujo 1 es
mínimo, los flujos 2 y 3 son máximos. Ver
el diagrama.
Y se da en ese momento la atracción entre el flujo
2 y el flujo 3, ocasionando que el rotor gire.
De manera más directa:
Al alimentar la bobina polar aparece una corriente I que produce el flujo 1.
El flujo 1 a su vez induce una corriente I2 en la espira en corto y en las barras del rotor,
produciéndose los flujos 2 y 3.
Estos últimos flujos que de acuerdo a la Ley de Lenz son opuestos al flujo 1.
Cuando el flujo 1 se anula, los flujos 2 y 3 son máximos, de ahí que el norte del flujo 3 es atraído
por el sur del flujo 2, iniciándose el giro del rotor por efecto de un campo deslizante.
43.
44. Contactos a masa. El método mas corriente para detectar posibles contactos a
masa en los arrollamientos estatóricos es el de la lámpara de prueba. Se
conecta para ello uno de los terminales de la lámpara a la carcasa del estator,
y el otro a cualquier borne del arrollamiento en cuestión. El encendido eventual
de la lámpara denota la presencia de uno o varios contactos a masa. De
manera exactamente igual se procede con los arrollamientos rotoricos y con el
colector.
Cortocircuitos. La existencia de posibles cortocircuitos en arrollamiento
estatóricos puede detectarse utilizando una bobina de prueba midiendo la
caída de tensión en cada polo, midiendo la resistencia de cada polo o
estimando al tacto el calentamiento excesivo de la bobina defectuosa, tras un
breve periodo de funcionamiento del motor.
Interrupciones. Se conectan sus terminales a los de la lámpara de prueba, si la
lámpara se enciende, el arrollamiento no esta interrumpido; si por el contrario, la
lámpara no se enciende es señal evidente de que existe un punto de
interrupción. La localización del polo defectuoso se efectúa conectando un
terminal de la lámpara a prueba a un extremo del arrollamiento y tocando
separadamente con el otro terminal las respectivas salidas de cada polo.
Inversiones de polaridad. Se coloca el estator en posición horizontal y se
conecta el arrollamiento en cuestión a una fuente de corriente continua de
baja tensión. Se sitúa entonces una brújula en el interior del estator y se va
desplazando lentamente frente a cada polo. Si las conexiones son correctas, la
posición de la aguja de la brújula se invertirá cada vez que se pase de un polo
al siguiente. Si la orientación de la aguja no varia al pasar la brújula frente a dos
polos contiguos, uno de los dos tiene las conexiones invertidas.