El documento propone que la compañía adopte un sistema de gestión de aprendizaje (LMS) para mejorar la gestión de usuarios, recursos, materiales y actividades de formación. Se argumenta que esto conduciría a mejoras cualitativas como una mejora de la satisfacción del cliente y la imagen de marca, así como mejoras económicas como ahorros en costos de formación, optimización de la productividad y mejoras en los márgenes y beneficios.