Un estudio analizó las historias clínicas de 292 mujeres y 192 hombres cuidadores y encontró que 450 experimentaban fatiga en el cuidado, incluidos 168 hombres y 282 mujeres. Se aplicó la prueba de chi cuadrado para determinar si había una relación entre el género y la fatiga en el cuidado, rechazando la hipótesis nula de que no había diferencia. El estudio concluyó que había una diferencia estadísticamente significativa en los niveles de fatiga en el cuidado entre hombres y mujeres cuidadores.