El agua es el componente principal del cuerpo humano. Está formada por moléculas con dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno unidos por enlaces covalentes. El agua puede disolver más sustancias que cualquier otro líquido debido a su capacidad de formar puentes de hidrógeno entre moléculas, lo que le da propiedades como una fuerza de cohesión elevada y la habilidad de absorber grandes cantidades de calor.