El arte griego se desarrolló entre los siglos VII y IV a.C. en Grecia y Asia Menor, dividido en tres períodos: arcaico, clásico y helenístico. Los griegos crearon obras maestras de la escultura como el Diadúmenos y el Discóbolo, y construyeron grandes edificios como el Partenón y templos ordenados. Su arte se caracterizó por la búsqueda de la perfección anatómica, la armonía de formas y la representación idealizada de la naturaleza y el