El AVE es la red de trenes de alta velocidad en España para transporte público a velocidades de hasta 300 km/h. Se originó en los años 80 con mejoras a las vías férreas y la primera línea de alta velocidad se inauguró en 1992. Actualmente cubre varias líneas en el mapa de España. Algunas quejas de los usuarios incluyen problemas con la compra de boletos, asientos incómodos y baños malolientes.