El documento describe los principios primarios y secundarios del conocimiento humano. Los principios primarios establecen que el mundo es objetivo y cognoscible a través de avances científicos, y que el conocimiento es un proceso dialéctico y cambiante que se basa en la práctica social. Los principios secundarios sostienen que el objetivo fundamental del conocimiento reside en la conciencia humana y que el conocimiento es posible sin la intervención del mundo material a través de la aprehensión de la conciencia.