El documento discute la relación entre el consumo de alcohol y el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Señala que estudios previos han encontrado que un consumo moderado de alcohol puede reducir el riesgo en un 20-40%, mientras que los grandes consumidores tienen un riesgo similar a los abstemios. El riesgo podría estar mediado por otros factores como la distribución de grasa corporal, la dieta y el tabaquismo. La mayoría de estudios controlan adecuadamente estas variables.