2. El día Se dividía en doce partes iguales llamadas horas, aunque no todas eran de igual duración. La referencia es siempre la salida del sol, por lo que la duración de estos doce periodos es más larga en verano que en invierno. La hora sexta siempre coincidía con el mediodía.
3. La noche Se dividía en cuatro partes iguales llamadas vigilias, aunque más tarde se dividió también en doce horas, igualmente desiguales.