El ejército romano estaba compuesto por diferentes tipos de unidades de infantería y caballería. La infantería ligera eran los vélites que lanzaban jabalinas desde la primera línea. La infantería pesada estaba formada por los hastati, princeps y triarii con diferentes armaduras y funciones. La caballería llamada équitas era la unidad más prestigiosa y se colocaba en los flancos para atacar al enemigo.