El documento argumenta que la era del petróleo terminará mucho antes de que se agoten las reservas mundiales, al igual que ocurrió con el carbón en el pasado. Aunque todavía no ha ocurrido, es posible que se produzca un salto tecnológico en energías alternativas que reemplace al petróleo como principal fuente de energía en un plazo menor al esperado. Actualmente, el petróleo sigue siendo la principal fuente de energía a nivel mundial.