Este documento narra la historia de un cerdo llamado San Antón que es elegido para ser parte de la celebración del día de San Antón en un pueblo de Castilla. El cerdo es trasladado desde su granja en Aragón al pueblo, donde pasa el día siendo tocado y molestado por los niños. Más tarde, el cerdo es rifa y su nuevo dueño resulta ser alguien del pueblo que tiene un restaurante, por lo que el cerdo espera ser engordado para ser servido en el restaurante.