El documento describe el Manierismo, un estilo artístico que surgió en Italia entre 1515 y 1600 entre el Alto Renacimiento y el Barroco. Se caracterizó por alejarse de los cánones clásicos en busca de subjetividad e irrealidad. Algunos de los arquitectos más importantes fueron Andrea Palladio, Giulio Romano y Jacopo Vignola, cuyas obras emblemáticas incluyeron la Villa Capra, el Palacio del Té y la iglesia del Gesú en Roma.