7. PRINCIPIOS ÉTICOS
Beneficiencia: Se actuará en beneficio del paciente, sin tener en cuenta su opinión.
No maleficiencia: Evitar situaciones que puedan causar daño o perjudicar a otros.
Autonomía: El paciente es el responsable de sus propias decisiones.
Justicia: Acceso a asistencia sanitaria digna y equitativa
9. QUE PODEMOS HACER ANTE ESTA SITUACION?
El paciente diagnosticado recientemente de infección por el VIH y que rechaza que su pareja
estable sea informada de esta circunstancia.
Se propone como estrategia:
10. Reconocer de manera empática la difícil situación en la que se encuentra el paciente. Adoptar una
estrategia exploratoria y no prejuzgadora.
Aprovechar el marco de la relación clínica y la necesidad de seguimiento que supone el control de la
seropositividad.
Entender el problema moral que sufre el médico, sobre todo si el paciente demanda un compromiso
explícito de no revelación.
11. Se debe clarificar que existe una obligación primaria de preservar la confidencialidad, que se va a
respetar, y que no se va a correr a alertar a la mujer a renglón seguido, pero que se trata de un
problema que hay que abordar juntos.
El objetivo inmediato debe ser la provisión de medidas de protección más que la inmediata
comunicación del problema a la esposa. Sin embargo, conviene recordar que ésta podría haberse
infectado ya, por lo que antes o después precisará de atención sanitaria.
12. Seguir insistiendo la comunicación de la información a la mujer por parte del paciente mismo. No con
recriminación sino con el ofrecimiento del apoyo efectivo oportuno para facilitar esta comunicación.
Recalcar que por el hecho de ser su médico estamos dispuestos a ofrecer todo el apoyo que sea
conveniente, incluyendo la intermediación en el marco de una consulta conjunta u otros apoyos
psicoemocionales o de terapia de pareja.
13. SI NO CEDE…
Ante la persistencia de una negativa por parte del paciente, tras haber revisado y agotado todas las
opciones en un período razonable y prudente.
¡El tiempo de «Espera» es tiempo sin tratamiento para la esposa en caso de que lo
necesitara!
El médico puede formular su decisión, en conciencia, de informar a su mujer si él no lo hace, por ceder
el principio de autonomía que fundamenta el deber de confidencialidad para con el paciente, ante el
principio de no maleficencia, que insta a prevenir el daño a la mujer.
14. Y AL FINAL…
•En caso de cambio de médico por parte del paciente, el facultativo deberá valorar si informa al nuevo médico
compartiendo con él el problema de la confidencialidad y si contactan con la mujer".