Este documento presenta una guía de los mejores lugares en Santiago para comer lomitos. Comienza describiendo la popularidad del lomito en Chile y cómo se ha adaptado de la cocina alemana. Luego recomienda 5 lugares clásicos para probar lomitos, incluyendo La Fuente Alemana, Fritz y Fuente Suiza. Cada lugar ofrece sus propias versiones del lomito, desde tamaños gigantes hasta salsas caseras. El documento concluye sugiriendo que estos lugares son ideales para reunirse con amigos después de practicar
Ruta del lomito: 5 locales para probar el clásico sándwich chileno
1. El Mercurio / VIDAACTUAL http://www.mer.cl/modulos/catalogo/print_noticia....
Amigos
Ruta del lomito
Cuesta comerse uno entero, pero son tan ricos
que vale la pena el esfuerzo. Venido de tierras
germanas pero adaptado a la idiosincrasia
nacional, el lomito ha alcanzado fama y se ha
masificado gracias a locales de reconocido
prestigio. He aquí un panorama ideal para hacer
el tercer tiempo con tus amigos "deportistas":
equipo que pierde, paga la cuenta.
Comencemos por un clásico de la Plaza Italia: La
Fuente Alemana (Alameda 58). El que no haya
probado su lomito completo, no sabe lo que es
bueno. Es que este local está en el inconsciente
colectivo y debería declararse un atractivo
turístico más de Santiago, con las tías de la
barra, sus blancos delantales, su pan y su
mayonesa casera. Es cierto que algunos
sándwiches son un poco caros -$2.700 por una
vienesa italiana parece exagerado-, pero acá el
chucrut siempre está a punto y la salsa de
tomates nunca ácida. Imperdible.
Ahora, si tus amigos son de esos que se comen
un brontosaurio, enfilen hacia alguno de los
locales de la cadena de restaurantes Fritz
(www.fritzrestaurantes.cl), que les tiene un gran
desafío: si el "desafío" pesa menos de 500 gr, el
cliente se lo lleva gratis. Acompañe con cerveza
Premium Kunstmann. A ver si se la pueden.
Otro clásico es la Fuente Suiza (Irarrázaval
3361), fundada por el matrimonio Laengle allá
por los años 30. En 1954 abrieron el local de
Ñuñoa y fueron los primeros en introducir la
gorda y la fricandela. También tienen unas
empanadas fritas que son una delicia; pero
bueno, acá lo que nos compete son los lomitos, y
los de la Fuente Suiza se miden de igual a igual con sus pares. Una delicia.
En pleno barrio Yungay está la Fuente Mardoqueo (Libertad 551), otro local que sin grandes aspavientos y
gracias al boca a boca ha entrado a competir en las grandes ligas. Para muchos, el único que le hace la
competencia a la Fuente Alemana. Gustavo Peñafiel, su dueño, armó este restaurante en la casa de su
familia y asegura que sólo los más valientes pueden terminar uno de sus excesivamente grandes lomitos.
Mal que mal, son 330 gr de pura carne de cerdo.
Finalmente, uno que llegó hace relativamente poco pero que se ha ganado el respeto de los fanáticos: La
Fuente Chilena (Av. Apoquindo, local 110, Omnium, Las Condes). Emprendimiento de álvaro Barrientos,
quien alguna vez fuera chef ejecutivo de LAN, el que a la hora de montar su sanguchería optó por los
clásicos como lomitos, gordas y fricandelas (elaborada esta última con carne de wagyú), pero además
incluyó especialidades criollas como carne mechada, tierna lengua de vacuno y arrollado a la chilena,
calentito en su jugo. Su lomito es con carne desgrasada, condimentada con hierbas frescas y conservada
en su caldo para mantener todo el jugo. Para chuparse los dedos.
30/07/2011
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