El documento define el concepto de nombre y describe su evolución y protección legal. Define el nombre como el signo de individualización que distingue a una persona. Explica que en la antigüedad las personas ya tenían nombres únicos y que en Roma el nombre se organizó de forma legal e incluía el nomen, gentilicio y cognomen. Además, establece que el nombre es inalienable e imprescriptible y protegido constitucionalmente.