2. El Panecillo es una elevación
natural de 3.000 metros sobre
el nivel del mar, enclavada en
el corazón mismo de la
ciudad de Quito. Es el sitio
mas visitado de la ciudad. Por
su ubicación se ha convertido
en el más importante mirador
natural de la ciudad, desde el
que se puede apreciar la
disposición urbana de la
capital ecuatoriana, desde su
centro histórico y hacia los
extremos norte y sur. El
Panecillo está coronado por
una escultura gigante de
aluminio de la Virgen de
Quito.
3. Para introducirnos en la historia de
este ícono de la ciudad,
debemos remontarnos al siglo
XVIII, cuando la Escuela Quiteña
era una de los semilleros de arte
más importantes del continente.
Docenas de artistas,
especialmente de raza indígena
o mestiza, se especializaban en
los talleres de los conventos. El
Padre Julio María Matovelle,
motivó, promovió y dio inicios a la
Construcción de éste monumento
en Honor a la Inmaculada Virgen
María, en sus escritos nos cuenta
el trabajo arduo que como
legislador hizo que se aprobara
dicha construcción.
4. A pesar de que la idea de coronar la colina de El
Panecillo con un monumento divisable desde toda la
ciudad se había planteado desde la década de 1950,
fue recién en 1969 que estos planes se concretaron. La
comisión municipal designada para esta empresa
escogió, tras meses de deliberación, a la Virgen de
Legarda para ser representada allí y convertirse en un
icono de Quito. Dicha elección correspondió a la
importancia histórica de la pieza de arte frente a otras
propuestas, menos representativas; además de que una
escultura de connotación católica complementaría
perfectamente la vista desde la Basílica del Voto
Nacional, en cuya fachada se encuentra el Corazón de
Jesús, abierto y sin vitrales, como una ventana hacia El
Panecillo. En 1971 se colocó la primera pieza del edificio
base de hormigón sobre el que descansaría más tarde
la estatua. Se procedió entonces al ensamblaje de las
7400 piezas de aluminio que conformaban la estatua,
que había sido diseñada y construida por el español
Agustín de la Herrán Matorras en Madrid, para luego ser
trasladada por barco hasta Ecuador. La estatua fue
terminada de construir en 1975.
5. Compuesta por siete mil piezas diferentes, esta es la
mayor representación de aluminio en todo el mundo.
La obra, inaugurada el 28 de marzo de 1975, es una
réplica de la escultura de 30 centímetros realizada en
el siglo XVIII por el escultor quiteño Bernardo de
Legarda, la misma que reposa en el altar mayor de la
iglesia de San Francisco, y que está considerada como
la obra cumbre de la escultura de la escuela quiteña
colonial. La escultura representa a la Virgen María tal
como se la describe en el libro bíblico del Apocalipsis:
una mujer con alas, una cadena que apresa a la
serpiente que tiene bajo sus pies y que representa a la
bestia del 666. Es por ello que además de los nombres
de Virgen de Quito ó Virgen de Legarda (por el
escultor de la obra original), esta estatua también es
llamada Virgen del Apocalipsis. La escultura reposa
sobre un edificio base de cuatro niveles, construido en
hormigón y revestido de piedra volcánica; dentro se
puede recorrer un pequeño museo en el que se relata
la historia del milenario cerro y de la construcción de la
escultura. Además, accediendo por este museo se
puede llegar a un mirador ubicado en los pies mismos
de la Virgen, desde el cual se tiene una privilegiada
vista de 180 grados de la ciudad de Quito.
6. Puede utilizar dos tipos
de unidades de
transporte urbano que
transitan a través del
centro de Quito por
las calles García
Moreno y Chile, de la
ruta Altamira – Cima
de la Libertad o el
recorrido Jesús del
Gran Poder – Cima de
la Libertad.
7. A pesar de haber sido un sitio
visitado desde hace muchas
generaciones por su
espectacular vista, es en años
recientes, y desde que la
imagen de la Virgen mítica
reposa en la cima, que se ha
incrementado el nivel de
visitantes al centro turístico.
Una parte importante de
dicho centro turístico es el
antiguo aljibe colonial, en
donde sin fundamento alguno
se ha querido ver un vestigio
prehispánico, a pesar de que
es evidente que está
construido con ladrillos
coloniales. A pesar de eso, se
lo ha decorado con motivos
indigenistas.