El documento contrasta los paradigmas de la simplicidad y la complejidad. El paradigma de la simplicidad se caracteriza por el aislamiento disciplinario, contextos separados y definiciones absolutas, mientras que el paradigma de la complejidad promueve una perspectiva dinámica, de redes interconectadas e interactivas sin jerarquías preestablecidas. El paradigma de la complejidad invita a un conocimiento multidimensional y transformador basado en sistemas abiertos y estructuras emergentes en constante cambio.