Este documento define el plástico como un material compuesto por resinas y proteínas que puede modificar su forma de manera permanente cuando se somete a compresión y calor. Explica que la quema de plásticos genera dióxido de carbono venenoso y que su disposición final y acumulación tienen consecuencias negativas para la salud y el medio ambiente dado que no son biodegradables. Finalmente, recomienda el uso de bolsas biodegradables para minimizar el impacto ecológico de los plásticos.