Este documento describe varios casos en los que blogs e influencers en redes sociales tuvieron un impacto en grandes empresas. En el primer caso, un bloguero criticó públicamente a Dell por mal servicio al cliente, forzando a la empresa a prestar más atención a las quejas en línea. Otro caso describió cómo The New York Times influyó en las compañías telefónicas a través de un blog. Finalmente, Ford tuvo éxito al prestar autos a blogueros para obtener comentarios.