El documento habla sobre el primer día de clases para los niños y las recomendaciones de la psicóloga Tania Donoso para prepararlos. Se explica que este día puede ser difícil para los niños que se separan de sus padres por primera vez o que no han asistido a jardín infantil antes. La psicóloga recomienda contarles a los niños con anticipación lo que va a pasar ese día y entusiasmarlos para que se sientan grandes y aprendan cosas nuevas. También es importante estar tranquilos y demostrar empatía el primer día para
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
El primer día de clases: consejos para padres
1. El primer día de clases: un evento en la vida del niño.
La forma en que el menor reaccione este día dependerá de su personalidad y
experiencia previa. Para los que no han asistido al jardín infantil puede ser difícil
separarse de los padres por primera vez. La psicóloga Tania Donoso entrega
recomendaciones sobre como preparar a los hijos para esta fecha.
Marina entró a los 4 años a pre kinder. En su primer día de clases sintió una mezcla de
susto y entusiasmo. "Estaba embalada desde la compra del uniforme, pero también
tenía miedo", cuenta su madre Valeria (36). Para Marina la entrada a la escuela no fue
tan angustiosa como el ingreso al jardín infantil. "Entonces era la primera vez que nos
separábamos y lloró tanto que tuve que tomar días administrativos para quedarme
afuera esperando por si algo pasaba", explica Valeria.
El primer día de clases es un hito en la vida del niño que se siente grande porque
empieza el colegio donde aprenderá a leer y escribir. Sin embargo, se trata de una
situación nueva que lo puede asustar. Entonces es común ver escenas de llanto
desesperado y de padres que no saben si irse con sentimientos de culpa o quedarse
hasta que el retoño deje de llorar.
"La mejor forma de prepararlos ante la entrada a clases es contándoles lo que va a
pasar y entusiasmándolos los días previos", explica la psicóloga y académica de la
escuela de Psicología de la Universidad de Chile, Tania Donoso. Hay que enfatizar
que el niño ya está grande y que en la escuela va a aprender cosas nuevas y
encontrar amigos.
Para ayudarlo se le puede contar como fue para el papá o la mamá entrar a clases, o
para sus hermanos mayores si los tiene. También se le puede entusiasmar comprando
el uniforme juntos o usando algunos de los útiles adquiridos, por ejemplo, pintando con
los lápices de colores.
Los niños enfrentan su primer día de clases de distintas formas dependiendo de
factores como su temperamento y experiencia previa. Es más fácil para pequeños que
han asistido al jardín infantil o han estado expuestos a diferentes ambientes sociales y
están acostumbrados a enfrentar distintas situaciones. Si se trata de un hijo único que
nunca ha ido al jardín, le puede resultar más difícil separarse de los progenitores. "Se
le puede decir que para él va a ser más entretenido jugar con niños de su edad que
seguir jugando con la mamá o el papá", señala la psicóloga Donoso.
El día de entrada a clases hay que estar tranquilos y demostrar empatía. Uno puede
calmar sus temores diciéndole: "yo sé qué es difícil porque no conoces a nadie, pero
las profesoras te van a cuidar y pronto vas a tener muchos amigos.", indica Tania
Donoso.
Si llora desesperadamente hay que consolarlo un momento pero sobretodo darle
tranquilidad con una actitud serena. Luego anunciarle que lo vendrán a buscar al
término de la jornada e irse. "Si no existe una rutina establecida por el colegio de que
los papás se queden con sus hijos, es mejor irse cuando los demás padres se van",
explica la psicóloga. "Si uno se queda, a la angustia de la separación se suma la
vergüenza que al niño le produce que sus compañeros lo vean llorar", agrega.
Cuando termina el primer día hay que mostrarse interesados por lo que el niño hizo y
2. seguirlo reforzando positivamente. Decirle por ejemplo, "qué lindo lo que pintaste,
mañana vas a aprender otras cosas bonitas". Al día siguiente, y durante el resto de la
semana, hay que mantener la actitud positiva y de calma cuando se lo va a dejar. El
período de adaptación suele durar una semana, con una eventual recaída el lunes
siguiente tras el fin de semana con los padres. Si a las dos semanas el niño continúa
con llantos, se trata de problemas más serios de angustia de separación, por lo que es
recomendable consultar a un psicólogo